CIUDAD DE MÉXICO- Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dieron a conocer el hallazgo de un complejo sistema hidráulico bajo la tumba del rey Pakal en el Templo de las Inscripciones en la zona arqueológica de Palenque, Chiapas.

Los primeros cálculos indican que esta obra, data del siglo VII de nuestra era.

De acuerdo con Arnoldo González, director del proyecto de excavación, «está dispuesto en diferentes niveles y orientaciones y debió ser diseñada mucho antes que se proyectara la misma pirámide».

El origen de esta corriente, prosiguió, la cual aún fluye por el canal principal «fue el punto de partida desde el cuál se erigió el edificio y cuyo fin fue asociar a Pakal II, el gran señor de Palenque, con estos acuíferos», indicó.

El arqueólogo afirmó que la cercanía de la red hidráulica a la cámara funeraria de Pakal II permite suponer que reproducía «de manera simbólica el camino que lo conduciría a las aguas del inframundo». Por esta razón, el hallazgo cambia la teoría original sobre la construcción de la emblemática pirámide, agregó.

La tumba de Pakal fue descubierta en junio de 1952 por arqueólogo Alberto Ruz, al interior del Templo de las Inscripciones, en Palenque.
En 2012, se realizaron diversas actividades al cumplirse 60 años del descubrimiento de lo que se considera «el monumento funerario más importante» del continente americano pues es el único dedicado a un gobernante.

El sitio es comparado por los expertos con la tumba de los faraones en Egipto, porque este edificio fue creado para albergar los restos mortuorios de Pakal.