ENSENADA, BAJA CALIFORNIA.- El Kiliwa, lengua que forma parte de la cultura de uno de los pueblos indígenas que viven en Ensenada, Baja California, se encuentra en riesgo de desaparecer.
Se están tomando medidas para rescatarla y preservarla, sin embargo podrían llegar a destiempo, toda vez que de acuerdo con el historiador Arnulfo Estrada Ramírez, se le puede considerar como una lengua muerta, debido a que ya no se enseña en el seno del núcleo familiar de la cultura kiliwa desde hace más de 40 años.
De acuerdo con Estrada Ramírez, este proceso de desaparición comenzó en los años 80 por múltiples razones, aunque está sorprendido de la rapidez con que ha disminuido el número de personas que hablan el kiliwa: en 1982 tenía 28 hablantes y «para 1989 se había reducido a 13 personas». En 1999, «el panorama era desolador, la población se redujo a cinco individuos».
Paradójicamente, en el territorio donde se ubica la etnia kiliwa, existen importantes centros educativos de alto nivel académico, donde es común la enseñanza del inglés, francés y alemán. Sin embargo, en ninguno de sus programas de estudios existe alguno que se dedique a fomentar la conservación y diversificación de las culturas autóctonas.
La preocupación por la posible extinción del kiliwa captó la atención de varios especialistas de México, que trabajan para mantener el legado de este lenguaje indígena. Producto de tal esfuerzo nació el llamado «Diccionario práctico de la lengua kiliwa», publicación que da fe de la basta riqueza de ese idioma, así como de las alarmantes cifras de decrecimiento de la población que aún lo habla.
En la actualidad, solo se tiene registro de cinco personas que aún hablan el kiliwa, alguno de ellos de edad avanzada, y están considerados por muchos como ‘monumentos vivientes’ de la cultura.
jcrh