GUADALAJARA, JALISCO.- Norman Manea, escritor de Rumania, fue seleccionado por unanimidad como ganador del 26 Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances.
Su nombramiento, fue anunciado por Mercedes Monmany, representante del jurado calificador del galardón, en conferencia de prensa. De acuerdo con los expertos, Manea centra su trabajo en la absurda violencia del siglo pasado y su repercusión en la actualidad.
Su obra, ha sido traducida a más de 30 idiomas, y en ella cuestiona las catástrofes de la historia y a los exilios a los que son sometidas las sociedades actuales.
El jurado destacó que en Manea «el personaje central de toda su obra es el judío errante encarnado en múltiples personalidades y épocas. La vieja Europa y el Nuevo Mundo se entrelazan en la obra de Manea para servir de escenario a sus peregrinaciones, con un acusado sentido del humor muchas veces negro».
Enlazado desde Berlín, el autor de libros como «El regreso del húligan» (2003), «Felicidad obligatoria» (1999) o «El sobre negro (1986), entre otros, afirmó que recibir este premio le representa el gran honor y la inmensa oportunidad de acudir a la FIL de Guadalajara.
Refirió que en su obra el personaje central es el judío errante, pero que en la actualidad el desplazamiento se ha convertido en algo común, grupos humanos migran por diversas causas, lo que hace a su personaje algo universal y actual. «Es un exilio global».
En su obra, dijo, se habla del sufrimiento, que es universal y común al ser humano, pero que a la vez está marcado por la tenacidad, la vitalidad y la resiliencia, y recordó también que su obra fue censurada durante la época comunista.
Sufrió la dictadura en diversas facetas, la censura aplicaba para todos, pero en los años 70 del siglo pasado hubo un «gran líder» que afirmó que los escritores habían llegado a un momento de madurez en el que los escritores ya sabían qué debían escribir y publicar y qué no.
La comunidad literaria pensó entonces que ya podía escribir lo que quisiera, incluso utilizando el humor, pero lo que ocurrió fue que la censura del Estado pasó a una desplegada desde comités de derechos sobre lo que se debía escribir y lo que se debería leer.
En 1989 ocurrió un caos que sustituyó al anterior, al que le tocó vivir, pero «prefiero este caos», recordó al señalar que en el mundo capitalista hay otra censura, que es la económica, la que decide qué se publica y qué no.
Manea subrayó que «el humor siempre es la última solución cuando no se tiene ninguna otra», puede ser peligroso para aquellos que se encuentran en el poder, hacia los cuales los escritores se refieren con sarcasmo, pero debe usarse con cautela porque también implica una responsabilidad.
Norman Manea nació en Suceava, Bucovina, Rumania, el 19 de julio de 1936, y también es autor de títulos como «Payasos: el dictador y el artista» (1997), «La quinta imposibilidad» (2012), «El impermeable» (1990) y el libro de cuentos «El té de Proust» (2010).
Residente en Estados Unidos, Ha sido reconocido con la Beca Guggenheim, el Premio MacArthur, la Medalla Literaria de New York Public Library, el Premio literario internacional Nonino, la elección en la Academia de Arte de Berlín en 2006 y el Premio Médicis Étranger.
Así como la Medalla del Mérito Cultural, otorgada por el presidente de Rumania en 2007, el doctorado Honoris Causa por las Universidades de Bucarest y Cluj (Rumania), la Legión de Honor (Francia) en 2008, y ahora el 26 Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que recibirá en la jornada inaugural de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el 26 de noviembre.
El jurado del premio estuvo integrado por Alberto Manguel y Ottmar Ette (lengua española), Joao Cezar de Castro Rocha y Jerónimo Pizarro (lengua portuguesa), Mercedes Monmany (lengua rumana), Louis Chevaillier (lengua italiana) y Phillippe Daros (lengua francesa).
Para este año, reveló el jurado, se recibieron 54 candidaturas de 23 países al premio dotado con 150 mil dólares estadounidenses. El galardón reconoce al conjunto de una obra de creación de cualquier género literario.
jcrh