RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- Los primeros Juegos celebrados en América del Sur estuvieron lejos de ser perfectos para Brasil, toda vez que el país tuvo que lidiar con asientos vacíos, problemas de seguridad y un misterioso verde en el agua de la piscina de clavados.

Además de esto, se registraron diez acontecimientos, que marcaron netamente en lo deportivo, el desarrollo de la justa veraniega:

Ryan Lochte

«Ryan Lochte encarna todo lo que el mundo odia de los estadounidenses». El juicio del New York Post, como el de sus compatriotas, es duro y sin apelación. La falta del nadador: haberse inventado, con tres compañeros de equipo, una falsa agresión para encubrir los daños que provocaron estando borrachos en una gasolinera. La disculpa perfectamente calculada, primero en las redes sociales y luego en la televisión, no cambiará nada. Las seis medallas olímpicas del «chico malo» de la natación estadounidense no bastarán para sacarle de este apuro.

Yuri van Gelder

Aunque la noche de borrachera de Lochte y sus compañeros de equipo hizo más ruido, no fueron los primeros que se pasaron de caipirinhas. El gimnasta holandés Yuri van Gelder se dejó ir incluso antes del final de la competición. Tras salir de la villa para ir a celebrar su clasificación para la final de anillas, fue excluido de su delegación sin poder luchar por la medalla.

Justin Gatlin

Cuando los atletas rusos eran considerados colectivamente personas non gratas en Rio debido al escándalo de dopaje de Estado, la presencia en la pista del estadio olímpico de Justin Gatlin, suspendido dos veces por dopaje, no hacía muy buen efecto. Pero el velocista estadounidense supo ser discreto: abucheado por el público antes de terminar segundo en los 100 m, fue eliminado en las semifinales de los 200 m y descalificado tras la final de los relevos 4×100 m, en los que Estados Unidos había quedado tercero. Plata en 200 m y bronce en relevos, el canadiense Andre De Grasse (21 años) aprovechó para acaparar los focos.

Sonny Bill Williams y el Seven neozelandés

Ni un partido… Sonny Bill Williams tenía que ser la estrella del primer torneo olímpico de rugby Seven, pero abandonó en el primer partido de Nueva Zelanda contra Japón, víctima de una ruptura parcial del tendón de Aquiles. Lo que siguió fue una ruta igual de negra para los All Blacks, eliminados en los cuartos de final por los, más tarde, campeones olímpicos fiyianos.

Hope Solo

La mejor portera del mundo no es buena perdedora. Tras su eliminación con las estadounidenses en los cuartos de final del torneo de fútbol (cuando no se habían quedado fuera del podio nunca en un gran torneo internacional), Hope Solo calificó a las suecas, ganadoras en la serie de penaltis, de «banda de cobardes» en referencia a su estilo defensivo. Antes, había sido objeto de las burlas del público brasileño que gritaba «¡Zikaaaa!» a cada uno de sus saques de puerta a propósito de las fotos de su propio arsenal antimosquitos tuiteadas por ella.

La gimnasia china

La quincena carioca fue la del gran salto hacia atrás de la gimnasia china: ninguna medalla de oro, ni siquiera en trampolín, una primicia desde hace más de 30 años, concretamente en Los Ángeles 1984. Hace cuatro años en Londres, los gimnastas chinos se quedaron con cuatro títulos, entre ellos el del concurso general por equipos masculino. En Rio, como en el Mundial de 2015, son destronados por su vecino y gran rival histórico, el Japón del rey Kohei Uchimura, y solo salvaron el bronce, por detrás de Rusia. Un resultado que provocó críticas en China.

Patrick Hickey

De un hotel de lujo a una cárcel de alta seguridad. El irlandés Patrick Hickey, presidente de los Comités Olímpicos Europeos y miembro del Comité Olímpico Internacional, fue detenido en la madrugada del 17 de agosto en su hotel cerca del parque olímpico, sospechoso de pertenecer a una red de reventa ilegal de entradas para los Juegos de Rio. Hickey dimitió de inmediato «temporalmente» de todos sus cargos en el movimiento olímpico, anunció el Comité Olímpico Irlandés, que preside desde 1989. Tras una corta hospitalización, se halla encarcelado a la espera de declarar el martes ante un juez.

Yelena Isinbayeva

«No aceptaré jamás el que me hayan suspendido. No lo olvidaré jamás. ¿Qué puedo decir a la que será campeona, sea quien sea? Que lo será por defecto». La zarina de la pértiga Yelena Isinbayeva carece de modestia. Privada de los Juegos de Rio debido al escándalo de dopaje de Estado en el atletismo ruso, anunció su retirada deportiva durante los Juegos. La campeona olímpica de 2004 y 2008 tendrá una segunda carrera en la Comisión de Atletas del COI, para la que acaba de ser elegida, con 23 votos en contra.

Benoît Paire

La palma del ingrato se la lleva el tenista francés Benoît Paire, quien no parecía muy contento con su selección. Eliminado en la segunda ronda del torneo individual de tenis, fue excluido poco después del equipo de Francia por haber «desdeñado las reglas y la camiseta».

Pero, al menos, no se le podrá reprochar que no hablase claro: su selección no le había hecho demasiada ilusión. «Ahora sé cómo son los Juegos Olímpicos. Estoy contento de irme», dijo, antes de «lamentar» sus declaraciones horas más tarde.

La halterofilia

Una docena de deportistas han dado positivo en los controles antidopaje, de ellos la mitad son halterófilos: el chipriota Antonis Martasides, los polacos Tomasz y Adrian Zielinski, la taiwanesa Lin Tzu-chi, el kirguís Izzat Artykov y el mongol Chagnaadorj Usukhbayar. Artykov fue despojado de su medalla de bronce. A esto le sumamos que Bulgaria, potencia en la disciplina, fue excluida de participar en Rio, así como los ocho pesistas rusos que se quedaron sin viajar tras la publicación del informe McLaren que destapó un escándalo de dopaje generalizado en el deporte ruso.

con información de agencias y el COI

jcrh