Marieke Vervoort fue una atleta paralímpica que decidió poner fin a su vida el pasado martes 22 de octubre, tras someterse a la eutanasia.

Si bien la muerte de un atleta pone en luto al mundo del deporte, es difícil encontrar un caso como el de la belga Marieke, quien decidió morir por decisión propia y de manera legal.

La situación con la eutanasia es que es legal en muy pocas partes del mundo, aunque parece que en poco tiempo será una práctica legal en gran parte del planeta.

Bélgica es uno de los países más conocidos porque la eutanasia es legal para todos sus habitantes, siempre y cuando se haga todo el papeleo necesario.

Marieke Vervoort, atleta paralímpica de Bélgica puso fin a su vida a través de la eutanasia

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R.I.P. Marieke VERVOORT (1979-2019), Belgian paralympic athlete. In the 2012 London Paralympic Games she won the silver medal in the T52 200m wheelchair race, setting a European record. She also won the gold medal in the T52 100m wheelchair race. @wielemie pic.twitter.com/gU7IHQvwtU

— In__Memoriam (@In___Memoriam) October 22, 2019

Vervoort tuvo que lidiar con una condición que afectaría el funcionamiento de su cuerpo desde los 14 años, conocida como «terapia progresiva».

Fue a los 20 años de edad que perdió la movilidad de la parte inferior de su cuerpo, por lo que tuvo que utilizar la silla de ruedas permanentemente.

Con la intensión de no entrar en depresión, Marieke decidió dedicarse al deporte de manera profesional, sabiendo que en un futuro las cosas se pondrían difíciles.

Marieke consiguió el campeonato de paratriatlón en 2006, tuvo la oportunidad de participar en el Ironman de Hawai y probó suerte en el atletismo en 2012.

Fue campeona paralímpica en silla de ruedas en los 100 metros de Londres, triple campeona del mundo en silla de ruedas en 100, 200 y 400 metros en 2015.

También ganó plata en 400 metros y bronce en 100 metros en los Juegos de Río 2016, mismo año en que dijo adiós al deporte profesional.

Fue así que Marieke se preparó para someterse a la eutanasia, pues su condición iba empeorando cada día.

Descanse en paz, Marieke Vervoort.