MADRID, ESPAÑA.- El Barcelona se impuso 2-1 al Atlético de Madrid, en juego de ida de las semifinales de la Copa del Rey. Tal como se esperaba fue un duelo abierto y sufrido por momentos, donde la constante fueron los golazos que tuvieron lugar en el Vicente Calderón.

Dos golazos de Suárez y Messi pusieron en jaque al Atlético, pero Torres revivió a su equipo y el gol de Griezmann dio alas a los suyos. Dando esperanzas para el compromiso de la próxima semana.

El Atlético, como era de esperar, salió a presionar al Barcelona espoleado por su público. Los azulgranas eran el rival perfecto para honrar aquella frase de Luis Aragonés que decía «ganar, ganar y ganar», pero muy pronto los corazones rojiblancos redujeron sus latidos. Pese a que los culés se fueron al frente de manera temprano, los colchoneros de Diego Simeone no dejaron de creer.

La entrada de Fernando Torres revitalizó a un Atlético que sentía que podía dar la remontada. Aunado a esto, había que sumar la velocidad y habilidad del galo Antonie Griezmann quien logró el gol que daba esperanzas a los rojiblancos.

El asedio colchonero continuó hasta el punto que es difícil explicar cómo no consiguieron el empate. Griezmann rozando el poste, Gameiro fuera, Filipe desde la frontal… Faltó pólvora para lograr la gesta. El Atlético nunca dejó de creer pero no fue suficiente. El Bacelona terminó el encuentro, con pie y medio en la final tras el 1-2.

jcrh