MADRID,- Queda demostrado, Atlético de Madrid es equipo para octavos de final y solo necesitó un gol de Antoine Griezmann, en el minuto 93 frente a un Rostov que vendió cara la piel en la capital de España. El ariete galo adelantó a los rojiblancos en la primera parte, pero el conjunto ruso logró igualar antes del descanso.
El Atlético de Madrid sabía que una victoria le daba el pase a octavos de final, y quizás por ello Diego Simeone decidió sacar un once con pocas caras nuevas. El croata Šime Vrsaljko jugó en el lateral derecho en lugar de Juanfran, y Fernando Torres ocupó el puesto de Kevin Gameiro en la punta de ataque. El resto, los habituales del ‘Cholo’.
El Rostov salió valiente, tratando de achicar espacios y complicando la salida de balón de los locales. Sin embargo, fue el Atlético el que gozó de la primera gran ocasión del partido en el 18’. Tras un monumental caño, Griezmann asistió para la carrera de Carrasco, pero el belga no estuvo acertado en el mano a mano.
El Atlético siguió porfiando, y en el 28’ Griezmann adelantó a los suyos con un bonito gesto técnico después de un despeje fallido de Sardar Azmoun. Pero el jugador iraní del Rostov de desquitó en la siguiente jugada, marcando el 1-1 en una rápida contra visitante. Era el primer gol que encajaba el Atleti como local en la Champions League desde el 30 de septiembre de 2015. A pesar de que el Atlético tuvo ocasiones para llegar con ventaja al descanso, lo hizo con tablas en el marcador.
Simeone decidió mover banquillo a la hora de juego, y dio entrada a Gameiro en lugar de Saúl. Así pues, Griezmann pasó a la banda derecha, mientras que la punta de ataque quedó para Torres y el ex del Sevilla. Sin embargo fue el ex jugador de la Real Sociedad el que acabó haciendo diana en el tiempo de descuento tras aprovechar un balón tocado por la zaga rusa para hacer el 2-1. Victoria y clasificación para un Atlético que luchará con el Bayern por la primera plaza de la sección.
El francés mejora cada partido, y hay pocas facetas del juego que no domine. Ante el Rostov volvió a hacer una exhibición, y además de marcar los dos tantos de su equipo, demostró que también puede ser peligroso arrancando desde la banda, como hizo en la segunda parte.
El tanto del iraní Azmoun puso fin a una espectacular racha del Atlético, que no encajaba un gol como local en la UEFA Champions League desde el 30 de septiembre de 2015. Siete encuentros después, Jan Oblak tuvo que recoger la pelota desde el fondo de sus mallas.
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