No es el sueño que disfrutó en la Liga Premier, ahora está viviendo en otro mundo, el Leicester de Claudio Ranieri se halla a un punto de los octavos de la Champions al empatar este miércoles (0-0) en su visita al Copenhague en el grupo G de la liguilla, del que los ingleses son líderes.
Ya en tiempo de descuento, Kasper Schmeichel, portero del Leicester, salvó a los suyos al frustrar sobre la misma línea un remate de de cabeza de Cornelius, seguido de un disparo de Federico Santander que siguió al de Andreas Cornelius. Schmeichel mantuvo su meta a cero por cuarto encuentro de Champions seguido.
El Leicester no tuvo ante el Copenhague ni un ápice del acierto y la eficacia que le llevaron a proclamarse campeón de Inglaterra. Sólo la falta de puntería del equipo danés, la actuación del defensa austriaco Christian Fuchs y la parada casi al final de Schmeichel impidieron la derrota del conjunto de Ranieri.
Fue sin duda un partido con muy poco brillo. El Copenhague tuvo las mejores ocasiones, pero fue tan incapaz de transformarlas como el Leicester de aprovechar su propia mejoría en buena parte de la segunda mitad, cuando Riyad Mahrez se echó el equipo a la espalda. Pero ni el elegido mejor jugador de la pasada Premier pudo mostrar su clase a la hora de finalizar.
El Leicester hizo una floja primera mitad, no sólo de cara a construir para crear oportunidades sino también porque cometió errores de consideración en defensa y en general a la hora de controlar el esférico. Si en ataque casi no existió, en tareas defensivas pasó muchos apuros, pero el Copenhague, que daba sobresalto tras sobresalto al campeón inglés, no tuvo acierto para culminar sus jugadas.
El panorama cambió en la segunda parte, cuando Mahrez comenzó a ejercer de motor y Jamie Vardy se mostró más activo y creó peligro, con Drinkwater también más entonado. Pero la mejor ocasión fue un disparo de Jeffrey Schlupp que fue a parar a las manos de Robin Olsen, portero del Copenhague.
Pero la entusiasta afición del Copenhague estaba destinada este miércoles a no ver ni un gol. En tiempo de descuento Kasper Schmeichel acabó de certificarlo con su paradón. El Leicester es 11º en la Premier y en tierras danesas no fue el equipo que cautivó al mundo entero, pero está a sólo un paso de meterse en octavos. El sueño sigue.
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