ALEMANIA.- En juego de la jornada dos de la fase de grupos de la Liga de Campeones de la UEFA, el Barcelona protagonizó una valiente remontada para derrotar al Borussia Monchengladbach por 2 goles a 1.

Tras un mal primer tiempo en el cual se evidenció la ausencia de Lionel Messi, el entrenador Luis Suárez vio que Paco Alcácer no puede puede funcionar al lado de Luis Suárez y Neymar, quienes resultaron particularmente poco efectivos. De ahí que la entrada de Arda Turan resultara clave en el desarrollo del juego.

El Gladbach, espoleado por su apasionada afición, salió a toda velocidad dispuesto a dejar atrás la goleada de la primera jornada ante el City. Avisaron Neymar y Luis Suárez en el arranque, pero poco a poco la presión alta germana comenzó a causar muchos problemas a los azulgranas.

El encuentro estaba tan igualado que se desniveló a partir de una pérdida de Busquets. Recuperación de esférico y salida en estampida con unos fantásticos Dahoud y Raffael que culminó Thorgan Hazard. Fue un gran gol que esconde un evidente trabajo previo del técnico Schubert.

El partido se ponía cuesta arriba para el Barcelona, que no encontraba el camino al gol gracias también a la figura de un gran Yan Sommer. Tras la reanudación, Luis Enrique rectificó e introdujo a Rafinha por un inédito Alcácer y a Arda Turan por Rakitić. Con un Barcelona más natural, los azulgranas pronto encontraron réditos.

Y lo hizo a través del turco, que primero puso las tablas con un misil desde el interior del área y después se echó el equipo a la espalda en busca de un segundo tanto que llegó con un remate de Piqué desde el corazón del área. Fueron dos fogonazos que demostraron la pegada y el carácter de un equipo líder en solitario del Grupo C de la UEFA Champions League.

jcrh