ESTADOS UNIDOS.- La selección nacional de Argentina, desde el arranque de la Copa América Centenario, fue catalogada como la gran favorita para levantar su primer trofeo en 23 años. Pero para lograr esto, necesita primero medirse a su similar de Venezuela, en choque de cuartos de final.

Pero el equipo del astro Lionel Messi se toma muy en serio a una vinotinto que eliminó a Uruguay y puso en aprietos a México.

«Nos viene un rival complicado, que si está ahí es porque se lo merece, se lo ganó», dijo Messi apenas terminado el partido contra Bolivia del martes en Seattle (noroeste) que se saldó con goleada 3-0 y la punta del grupo D.

Venezuela, segunda en su grupo C, «viene de pasar un grupo muy complicado y casi lo pasa primero, se lo empataron al final», recordó el crack, en referencia al tardío gol que permitió a México terminar por delante.

El entrenador Gerardo Martino ya había elogiado al equipo de su colega Rafael Dudamel tras la victoria 1-0 ante Uruguay que dejó a los charrúas afuera de esta inédita edición del torneo.

Lo de Venezuela ha sido una de las grandes sorpresas de la Copa América 2016, junto con Perú, que eliminó a Brasil con un polémico gol con el brazo. El contraste es aún más grande si se tiene en cuenta que los de Dudamel han tenido un desastroso comienzo en las eliminatorias mundialistas de la Conmebol para Rusia 2018, en la que ocupan el último lugar con un apenas un punto en seis partidos.

Estadísticamente, los números no le favorecen a la escuadra venezolana. A lo largo de 20 enfrentamientos, apenas si ha recolectado una victoria. Esta tuvo lugar en el 2011, por 1-0 en juego correspondiente a las eliminatorias rumbo al Mundial Brasil 2014.

El enfrentamiento más reciente, tuvo lugar en el 2013 en Buenos Aires, en esas mismas eliminatorias. Argentina ganó 3-0 con dos anotaciones de Gonzalo Higuain y una de parte de Lionel Messi.

Con la obligación de romper una sequía de 23 años y el karma de dos finales perdidas consecutivas en Brasil 2014 y Chile 2015, Martino es consciente que «lo que viene ahora es totalmente distinto», y lo «mental» tendrá un papel primordial.

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