El seleccionador de Portugal, Fernando Santos, resaltó la necesidad de que su equipo despliegue un buen juego colectivo, más allá de la confiarlo todo a su estrella Cristiano Ronaldo, si quiere vencer este sábado a Uruguay en Sochi en los octavos de final del Mundial-2018.

«El equipo es el que tiene que jugar. Si Cristiano juega solo, Portugal va a perder. Si no conseguimos ser tan fuertes como el equipo de Uruguay, es imposible», afirmó el seleccionador de la vigente campeona de Europa, en la previa del duelo que se disputará en la calurosa ciudad balneario del sur de Rusia.

«Es muy difícil que un jugador solo pueda resolver, porque aunque marque tres goles debe tener un equipo que le dé soporte», añadió.

Habitualmente serio, Santos no dudó en bromear al recibir la primera pregunta sobre la dependencia de su equipo de Cristiano -quien resolvió con un triplete el empate de Portugal ante España en el debut (3-3) y después anotó el tanto de la victoria contra Marruecos (1-0)-, afirmando que había ganado el café que se había apostado, seguro de que le preguntarían por ello.

Y no negó lo evidente.

«Espero que mi equipo esté a la altura y sea tan fuerte como el de Uruguay, y ahí Cristiano podrá marcar la diferencia», reconoció.

– A por la historia –

Más allá de la estrella del Real Madrid, Santos no ahorró alabanzas para la Celeste, de la que resaltó su gran palmarés como campeona de dos Mundiales (1930 y 1950), así como la gran experiencia de su técnico, Óscar Tabárez, al mando del equipo desde 2006.

«La mayor virtud del equipo de Uruguay es Uruguay. Tiene un entrenador que está hace 12 años al frente de la selección, un hombre de mucha experiencia y de enorme calidad, sabemos las cualidades de sus jugadores», analizó.

«Uruguay es un equipo que en 2018 no ha encajado un gol, es muy fuerte. Si se le evalúa es difícil encontrarle debilidades. Son muy homogéneos. Creo que Portugal va a ganar, pero reconozco que viene un equipo muy fuerte», resaltó.

Los sudamericanos vienen de realizar una campaña impecable en la fase de grupos, donde vencieron sus tres enfrentamientos ante Egipto (1-0), Arabia Saudita (1-0) y Rusia (3-0), sin encajar ningún gol.

Un recorrido que genera respeto entre los portugueses, pero no temor, como aseguró el centrocampista Adrien Silva, que ve motivos de sobra para que los campeones de Europa acaben con la trayectoria de la Celeste en Rusia.

«Tenemos calidad individual y principalmente colectiva para resolver el partido. Sabemos que vamos a enfrentar un equipo uruguayo muy fuerte, analizamos bien sus debilidades y fortalezas. Estamos preparados y tenemos confianza en que podemos resolver la eliminatoria», aseguró junto a su entrenador.

En la misma línea se expresó el técnico que, tras conseguir el primer título continental para Portugal en 2016, pretende superar ahora la barrera histórica de la selección lusa en los Mundiales: el tercer puesto de 1966.

«Lo que cuenta es el partido del mañana y lo que quiero de mi equipo es que esté totalmente centrado y que pongan todo en la cancha. Vamos a jugar con gran confianza, pero obviamente con respeto al adversario».

De este partido que arrancará a las 18H00 GMT en el Estadio Olímpico de Sochi -donde se esperan nuevamente altas temperaturas-, saldrá el rival en cuartos del cruce entre Francia y Argentina que se juega también el sábado pero a las 14H00 GMT.