PANAMÁ.- La selección mexicana de futbol, logró sacudirse la semana pasada la llamada «Maldición de Columbus», al derrotar a Estados Unidos en lo que consideraba su santuario, en lo tocante a juegos de eliminatorias mundialistas. Este martes por la noche, intenta una nueva hazaña: cortar con la racha de 16 años de no logra una victoria en Panamá.

El juego, parte de la segunda jornada del hexagonal de la Concacaf rumbo al Mundial Rusia 2018, presenta a dos selecciones que llegan con buen ánimo, luego de victorias ante Honduras y Estados Unidos.

México, se presenta al juego con ausencias notables, como la del delantero Carlos Vela, quien regresó a España, para esperar el nacimiento de su hijo. Sin embargo el entrenador, el colombiano Juan  Carlos Osorio, espera que las cosas se puedan inclinar a su favor. Después de todo, parece que finalmente su estilo de juego está dando frutos, al ganar en escenarios los que tradicionalmente se le han complicado a México.

Recordemos que en Columbus, Ohio, México había perdido sus últimos cuatro partidos eliminatorios por el mismo marcador de 2-0.

Si podemos ganar en Panamá, ahí sí daríamos un golpe duro sobre la mesa», sostuvo. «Volveríamos a ser un equipo temido en la zona y que tiene las cosas claras que en esta eliminatoria no quiere pasar por las mismas penas».

Y es que luego de dos juegos como visitante, el tricolor regresa a terreno nacional, para jugar en calidad de local en cuanto de las siguientes cinco fechas del torneo, que otorga tres boletos directos a la cita mundialista de Rusia 2018.

A nivel estadísticas, México y Panamá se han enfrentado en 12 ocasiones en los últimos años. La escuadra azteca, comanda la serie con siete victorias, tres empates y dos derrotas, ambas por 2-1 en la Copa de Oro de 2013.

En 2005, se produjo la última victoria del tricolor sobre Panamá. En aquella ocasión el marcador final fue de 5-0. Desde entonces, no ha podido superar al conjunto canalero por más de un gol de diferencia.

Si bien las estadísticas lucen favorables para el conjunto de Juan Carlos Osorio, lo cierto es que a nivel eliminatorias y en especial en suelo panameño, México «ha sudado la gota gorda». El último triunfo tuvo lugar hace 16 años, por 1-0 en las eliminatorias al Mundial Corea-Japón 2002. Después siguieron dos empates (1-1 y 0-0) en las eliminatorias a Alemania 2006 y Brasil 2014, respectivamente.

La buena noticia es que México jamás ha perdido contra Panamá en ningún partido de eliminatoria mundialista, ya sea de local o visitante.

Sin embargo, Osorio parece que tiene la fórmula para conseguir victorias en plazas complejas: logró el triunfo en Honduras después de medio siglo sin poder hacerlo y se apuntó otro en Canadá luego de 23 años, en la anterior fase de las eliminatorias.

jcrh