MÉXICO.- Dicen que 20 años no son nada… Y Rafael Márquez puede atestiguar esto, toda vez que se han cumplido dos décadas desde que debutara defendiendo la playera de la selección mexicana.

Era la noche del miércoles 5 de febrero de 1997, corría el minuto 61 de un partido amistoso entre México y Ecuador en la cancha del Estadio Azteca. Ahí comenzó el andar de Rafael Márquez Álvarez.

Durante este lapso, el mexicano ha sido capitán en cuatro Copas del Mundo. Y si el físico y su nivel de juego se logran mantener, estaría en camino de ligar su quinto Mundial, con lo que igualaría la marca del mítico Antonio «Tota» Carbajal.

Durante su paso con la playera nacional, Márquez ha labrado un legado impresionante: 136 partidos disputados, 1 Copa Confederaciones, 2 Copas Oro, 1 subcampeoanto y 2 terceros lugars en Copas América.

Pese a que se desempeña como defensa central, esto no ha impedido que destaque también como goleador. Suma 16 tantos y muchos de ellos, han caído en momentos clave. De hecho 3 de ellos tuvieron lugar en Mundiales, ante Argentina, Sudáfrica y Croacia.

Tampoco olvidemos el que anotó en la pasada Copa América Centenario en los momentos finales contra Uruguay o el más reciente en el Hexagonal contra Estados Unidos, mismo que sirvió para romper con la hegemonía de los estadounidenses en Columbus.

La máxima figura del Tricolor, a lo largo de estas dos décadas ha desfilado por diferentes clubes, como Atlas, Mónaco, Barcelona y León, durante su bicampeonato al mando de Gustavo Matosas.

jcrh