* Los votantes de la ciudad elijan en los comicios del 6 de noviembre
* El proyecto es quizá un complejo tecnológico más ambicioso lanzado en la ciudad
El esfuerzo que el exastro del futbol David Beckham ha realizado por años para tener un estadio en Miami entra en una etapa decisiva, cuando los votantes de la ciudad elijan en los comicios del 6 de noviembre si dan luz verde a una modificación de la ley que facilitaría su construcción.
Los residentes de Miami deben decidir si enmendar la Carta Constitucional de Miami y autorizar así a la Ciudad a negociar y ejecutar un Contrato de Arrendamiento por un término de 99 años con el proyecto del Miami Freedom Park LLC para alquilar el campo de golf Melreese Country Club, donde se construiría el complejo deportivo.
Los votantes deben responder Sí (378) en la boleta electoral a una espinosa pregunta o No (379).
En el lote el grupo de inversionistas del club de la MLS Inter de Miami FC, encabezados por Beckham y el cubanoamericano Jorge Mas Santos, están proponiendo la construcción del complejo Miami Freedom Park.
El proyecto es quizá un complejo tecnológico más ambicioso lanzado en la ciudad e incluye más de 445 mil metros cuadrados, con campos de futbol, tiendas y lugares de entretenimiento, restaurantes y un hotel con 750 habitaciones.
También incluye un inmueble para oficinas, locales para venta minorista y usos comerciales, así como una renta anual mínima de 3.5 millones de dólares y otros desembolsos adicionales, según los inversionistas.
“Es un destino que hoy en día no existe en ese lugar de la ciudad. Es transformar el espacio en un complejo multiusos que está anclado por el estadio”, dijo el jefe de negocios y operaciones del club de Beckham, Jurgen Mainka, en declaraciones al canal 23 local.
La pregunta llega a la boleta en medio de cuestionamientos por parte de dos de los cinco comisionados de Miami, Manolo Reyes y Willy Gort, quienes se oponen al proyecto al argumentar que, entre otras cosas, no hubo un estudio de factibilidad, no se consultó a los vecinos y ocasionaría un gran tráfico en la zona al estar frente al aeropuerto.
Cualquier contrato debe ser además aprobado por cuatro de los cinco comisionados de la Ciudad de Miami, si es que llega a existir ese debate.
Pero además, si el alcalde Francis Suárez es reelegido como un fuerte apoyo en las elecciones del martes próximo, sería él quien controle toda la negociación sobre el terreno.
El estadio debe comenzar su construcción en octubre de 2019, de lo contrario técnicamente estaría incumpliendo el acuerdo de expansión dado por la MLS y arriesgaría la llegada del equipo a la liga.
Información e imagen: Notimex
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