BÉLGICA,- Noche nefasta para los intereses del Athletic la de hoy en Bélgica. El conjunto rojiblanco, en un encuentro malo a más no poder, ha perdido ante el Genk por dos goles de diferencia y se vuelve a casa con Balenziaga y Yeray lesionados y Aduriz cojo. Los belgas se sitúan así como líderes de grupo mientras que los bilbaínos, tras el empate entre Rapid y Sassuolo, se quedan como colistas.
El equipo de Valverde ha naufragado de manera estrepitosa en su indisimulado intento de sumar su primer triunfo continental lejos de San Mamés. Los leones no se han parecido ni de lejos al bloque intenso y brioso que derrotó el pasado domingo a la Real en el derbi. Todo lo contrario.
El Genk afrontó este envite clave con su bloque titular habitual. El cambio más llamativo vino dado por la presencia de Castagne en un lateral derecho que parecía reservado para Walsh. El resto del once inicial belga fue el esperado.
Valverde, por su parte, tiró de los mismos hombres de campo que ante la Real. La novedad, relativa tratándose de la Europa League, vino en el relevo en la portería. Iago Herrerín jugó bajo palos.
Los leones, con su vestimenta verdinegra, se tomaron el choque con relativa calma. Esta vez no mostraron ni la intensidad ni el nervio exhibidos días antes frente a la Real. Así les fue antes del descanso, pese a haber disfrutado de dos buenas ocasiones para abrir el marcador. Aduriz, protagonista en ambas, elevó el balón ligeramente alto ante la salida del meta local y marcó poco después a pase de la muerte Williams, pero en posición ilegal.
Los belgas, lejos de amilanarse, siguieron a lo suyo y a seis minutos del descanso abrieron el marcador. Lekue no acertó a despejar el balón, Bailey tiró a portería, Iago despejó y Brabec, el central diestro, remató a placer. Tocaba volver a remontar.
La segunda mitad arrancó con Saborit en lugar de Balenziaga y con Aduriz haciendo méritos para ganarse la expulsión en una acción, ‘rodillazo’ intencionado a Buffel, que el árbitro no vio. El interior zurdo del Genk, que previamente había tenido un roce con el donostiarra, tuvo que ser cambiado poco después. El Athletic, con Muniain centrado en un claro intento de ayudar a la hora de crear, siguió sin encontrarse consigo mismo frente a un conjunto belga que, con ventaja en el marcador, trató sobre todo de protegerse en defensa y que tuvo en las botas de Pozuelo una clara opción para hacer el segundo. Iago hizo entonces la parada de la noche.
Valverde, en un último intento por tratar de evitar el desastre, optó por sacar de manera simultánea a Elustondo y Susaeta por San José y Williams. Este último abandonó el terreno visiblemente molesto. Cuando más apretaban los leones, sin embargo, llegó el segundo tanto de los locales. Ndidi ‘cazó’ un balón despejado por la zaga bilbaína y lo envió al fondo de la portería visitante con un potente tiro en parábola. El choque quedaba visto para sentencia a falta de siete minutos para la conclusión.
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