MELBOURNE.- El eterno Roger Federer, instituído ya como una leyenda en el deporte blanco, ha tenido el coraje y la garra para superar a otro grande como Rafael Nadal, en una enorme final del primer Grand Slam del año.
La hazaña del suizo es ya parte del largo historial del deporte, seis meses fuera de competencia a causa de una lesión en la rodilla, la vuelto a lo grande a sus 35 años, padre de cuatro hijos y que ha llorado de emoción por la intensidad del duelo y relevancia del éxito. El resultado de este increíble encuentro, 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3.
El hombres más laureado aumenta el récord a 18 títulos de Grand Slam , primero desde Wimbledon 2012. Y conquista su 5º Open de Australia, el anterior en 2010, superando en un partido épico, digno de sus protagonistas, a Rafa Nadal, que se queda parado en 14 ‘grandes’ y un Open de Australia. Ambos volverán a coincidir el lunes en el top-10 mundial: el español, de noveno a sexto y el suizo, de decimoséptimo a décimo.
Clase y emoción y esa dosis de drama que merece un choque entre Federer y Nadal. Y Roger hizo lo imposible, ya que ganar en cinco sets a Rafa no era su terreno. Es la duodécima victoria del suizo sobre Nadal en 35 encuentros, la primera en Melbourne tras tres intentos fallidos, incluida la final de 2009, también resuelta en la quinta manga, pero a favor del español.
El saque de Federer (20 ‘aces’) acabó marcando la diferencia. Estuvo brillante Roger en el primer y tercer set, intocable, pegando y siendo agresivo como si el tiempo no pasase, en modo estelar. Le costó a Nadal entrar en el duelo, un poco cargado de piernas por la semifinal del viernes, pero Rafa siempre vuelve, e incluso se puso por delante en el quinto set, break arriba 2-0.
Pero cada turno de servicio de Rafa era una agonía, y acabó recuperando el break Federer, que encadenó nueve puntos consecutivo para ponerse adelante: del 3-1 Rafa al 3-4 Federer, que luego fue 3-5 cediendo su saque de nuevo el balear a la quinta amenaza de rotura.
Sacando para campeonato, 15-40 Nadal, buscando otra remontada de las suyas. Pero el servicio de Federer evitó muchos problemas al helvético, también éste. Y al segundo punto de campeonato, el ojo de halcón determinó que su derecha había tocado línea.
Aparecieron las lágrimas de emoción en el rostro de Federer, que había llorado también en 2009 pero entonces superado por el poder de Rafa Nadal. Premio de 3.700.000 dólares australianos, sobre los 2,6 ‘kilos’ de euros. El botín de manacorí, la mitad. Y, sobre todo, la Norman Brookes Challenge Cup en manos del helvético, de regreso al palmarés.
La estadística dice que Federer ganó más puntos, 150 a 1197, hizo más ‘aces’, 20 a 4, ejecutó 73 golpes ganadores (35 Nadal) y, claro está, cometió más errores no forzados, 57 a 28, pero prefirió fallar por sí mismo que dar ritmo a Rafa. Y tuvo mucho mérito cómo remontó un tanteador adversario en la manga definitiva. No ganaba a Rafa en Grand Slam desde Wimbledon 2007.
Descanso placentero para Roger Federer, Rafa Nadal está en el equipo español de Copa Davis, ya la próxima semana se juega el Croacia-España en Osijek.
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