MELBOURNE, AUSTRALIA.- Roger Federer vs Rafael Nadal, ¿se puede pedir una mejor final en un Grand Slam? los amantes al tenis, tuvieron que esperar casi siente años para poder presenciar, el que se considera como el mejor duelo en la historia de este deporte.
Hace un par de meses, cuando ambos jugadores no competían en la ATP para recuperarse de sus problemas físicos, este duelo en la final del Abierto de Australia era inimaginable.
La última vez que jugaron por un título grande fue en Roland Garros en 2011, con triunfo de Nadal en cuatro sets.
Federer, coronado cuatro veces en el primer Grand Slam del año (2004, 2006, 2007 y 2010), no jugó en la segunda mitad de 2016 por una lesión en la rodilla, mientras que Nadal, ganador en 2009, dedicó los últimos meses de la temporada a curar la lesión en la muñeca que le obligó a retirarse en Roland Garros.
Tras ponerse a punto en Suiza y Mallorca, respectivamente, ahora se encuentran por novena vez en una final de un grande.
Nunca dos jugadores se habían visto las caras tantas veces en el último día de un Grand Slam. En términos generales, la balanza históricamente ha inclinado en favor del tenista español.
Desde la victoria sencilla del segundo en Wimbledon en 2006 hasta los triunfos sin contemplaciones del primero en Roland Garros, pasando por algunos combates épicos, como las finales de Wimbledon de 2007 y de 2008, ganada la primera por el suizo y la segunda por el español, en el considerado por muchos el mejor partido de la historia.
El mallorquín regresa a una final por Grand Slam dos años y medio después, desde que lograra su último título en Roland Garros en 2014, mientras que Federer ha visto pasar cuatro años y medio desde que venció en Wimbledon 2012.
En el cómputo general, Nadal gana por 6-2 en finales de Grand Slam, por 9-2 si se añaden las semifinales y por 23-11 si se cuentan todos los partidos jugados entre ambos.
Federer podría explicar este desequilibrio por el número de partidos jugados en tierra batida, dominio casi exclusivo de Nadal, pero el español también domina en pista dura: por 9-7 en el total y por 3-0 en Grand Slam, en tres partidos disputados en Australia, la final de 2009 y las semifinales de 2012 y 2014.
Pero la última vez que se vieron las caras, en 2015, en el Torneo de Basilea, fue el suizo el que venció en su casa.
Esta situación es similar a la que se dio en 2009, cuando Nadal afrontó la final tras un partido épico contra Fernando Verdasco. Luego no acusó el cansancio y derrotó a Federer, que acabó entre lágrimas consolado por su mejor rival.
Si el suizo gana, ampliará su récord de victorias en Grand Slam a 18. Si la victoria fuera para Nadal, alcanzaría las 15, y se convertiría en el primer jugador de la Era Open en ganar al menos dos veces los cuatro grandes y relanzaría el debate entre quién es el mejor de la historia.
jcrh