- La Conmebol impuso una multa de 15 mil dólares a Brasil por gritos homofóbicos y una de 10 mil dólares a Uruguay por retrasarse en salir al campo.
La Conmebol impuso una multa de 15 mil dólares a Brasil por gritos homofóbicos lanzados por sus fanáticos durante el juego de inauguración de la Copa América.
Y también impuso una multa de 10 mil dólares a Uruguay por retrasarse en salir al campo.
El 14 de junio en el estadio Morumbí de Sao Paulo, el portero boliviano Carlos Lampe realizaba saques de meta, desde las tribunas brasileñas se escuchaban gritos de «bicha».
En Brasil, esa palabra se usa despectivamente para referirse a los homosexuales.
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La Unidad Disciplinaria de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) tomó su decisión basada en el artículo ocho el reglamento.
Que hace responsables a sus miembros, en este caso la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), del comportamiento del público.
También se aplica el artículo 14, cuando ocurre un «insulto o atentado contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas, por motivos de color de piel, raza, etnia, idioma, credo u origen».
Además fue multada la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), por el retraso de su equipo en comparecer ante su duelo con Japón en el Arena do Gremio el 20 de junio.
La Conmebol publicó ambas resoluciones en su página de internet.
No hay fanáticos
La Conmebol dice estar satisfecha con la afluencia de público a los estadios y el uso del VAR durante la primera fase de la Copa América de Brasil-2019.
En los encuentros disputados durante la fase de grupos, el público brilló por su ausencia, con pocos miles de asistentes.
Pero, según explicó, Thiago Jannuzi, gerente general de competición del Comité Organizador Local, «el saldo es positivo».
Los 18 partidos disputados entre los tres grupos, con 12 equipos, congregaron a 530 mil espectadores.
Una media de 29,379 asistentes por partido, lo cual supone 35% más que en la primera fase de la Copa América de Chile-2015.
«Y por el interés que tendrá la segunda fase, esa media va a subir hasta el final de la competición. La expectativa es que pase de 30 mil», declaró Jannuzi.
«Es normal que algunos partidos estén llenos y otros no tanto», añadió.
Ante las críticas por el elevado precio de las entradas en relación al salario medio brasileño, el responsable dijo que el valor de los ingresos se calculó comparando con otros eventos realizados en Brasil.
Recordó que en esta Copa América fueron un 30% más baratos que en el Mundial de 2014.
La recaudación superó los 110 millones de reales, unos 28 millones de dólares.