«No me importa si no soy el portero más grande», dijo Jordan Pickford, quien con una definición por penales ganada ante Colombia (4-3 tras 1-1) por los octavos del Mundial dio vuelta la página maldita de Inglaterra en la tanda de penaltis y, de paso, vengó la historia de David Seaman, Scott Carson y David James, los arqueros más burlados de los Pross por algunos errores garrafales.
Al tapar el tiro del delantero colombiano Carlos Bacca, Pickford dejó servido el pase a cuartos, donde desafiará a Suecia el próximo sábado en Samara por un lugar en las semifinales.
Su actuación permitió lo que ningún portero inglés había logrado en 20 años.
«Fue una parada de clase mundial, me sorprende que haya podido atajar la pelota debido a su tamaño», bromeó Gareth Southgate.
El seleccionador inglés tenía algunas buenas razones para sonreír. Primero, porque Inglaterra venció a los «cafeteros», pero también porque eligió arrancar con el portero del Everton, con apenas tres selecciones antes de la Copa del Mundo y ahora siete. Eso había generado mucho debate.
Southgate había dejado fuera la lista al experimentado Joe Hart, con 75 selecciones, para confiar el arco a un extraño que había sido cedido a préstamo durante algunos años por parte del Sunderland a clubes de segunda división como el Burton Albion o Darlington, antes de afianzarse esta última temporada en los «Toffees».
– «Tengo mentalidad» –
Southgate sabe mejor que nadie lo que significa perder una tanda de penales. Él mismo como jugador había perdido contra Alemania en las semifinales de la Eurocopa de 1996 en su casa, un recuerdo que todavía lo atormenta, admite.
Por eso, había preparado al equipo para una eventual definición por penales. Pickford había estudiado a los pateadores colombianos, y Southgate también le había ordenado que entregase personalmente la pelota a todos los tiradores ingleses, de mano a mano, para evitar que David Ospina intentara una guerra psicológica contra ellos.
«Puedo ser joven, pero tengo mentalidad y experiencia», dice Pickford, de 1,85 m.
«Hay que estar allí, hacer la parada, estar allí en el momento adecuado, y yo estaba allí», comentó sobriamente el nuevo héroe de Inglaterra, tan a menudo derrotada en las definiciones por penales: Mundiales de 1990, 1998 y 2006, luego en las Eurocopa de 2004 y 2012, además de 1996.
«Siempre la misma vieja historia», titulaban usualmente los periódicos en Inglaterra.
– El vengador anónimo –
Inglaterra había ganado apenas una sola vez antes de hacerlo por esa vía frente a Colombia, en los cuartos de final de la Eurocopa-1996 contra España.
Pickford ha enterrado el viejo complejo inglés de los penales, y al mismo tiempo ha vengado dos décadas de bromas sobre los porteros de su país.
David James ha sufrido toda su carrera, no sólo por los dos goles concedidos en prolongación contra Francia en la Eurocopa-2004 (2-1).
David Seaman, el único que ha durado bajo los palos de los Pross, todavía oye sobre su mal posicionamiento en el tiro libre de Ronaldinho en los cuartos de final de la Copa del Mundo de 2002 (victoria de Brasil por 2-1).
Y Scott Carson será por siempre culpable de la eliminación de Inglaterra en los clasificatorios de la Eurocopa-2008 por sus manos de manteca en un disparo de Niko Kranjcar, que había precipitado la derrota en Wembley contra Croacia (3-2).
Pickford incluso ha vengado al hombre al que le sacó el lugar, Joe Hart, quien se quedó duro después de que el italiano Andrea Pirlo le lanzara un «Panenka» (picarla por arriba). Fue en la Eurocopa-2012, la última derrota de Inglaterra en los penaltis.
Pickford ahora ha escrito una nueva historia.
Información e Imagen: AFP
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