Tradicionalmente, ser elegido como país sede de unos Juegos Olímpicos, suele ser tomado como un honor. Sin embargo en los últimos años, este nombramiento ha pasado a ser un verdadero dolor de cabeza para los diferentes comités organizadores.
Como es del conocimiento de propios y extraños, los países sede deben desembolsar miles de millones para infraestructura deportiva, costos de las villas olímpicas, inversión en seguridad; además de gastos en aeropuertos, trenes, carreteras y otras estructuras. Aunque las ganancias que estos países obtienen por albergar tan majestuosos eventos son, algunas veces, superiores a lo invertido.
¿Y cuando pasa la euforia del momento, cuál es el destino de las instalaciones? Bueno, para responder a esto, les dejamos un testimonio gráfico.
1. Pista de bobsleigh, Sarajevo, Bosnia, Olimpiadas de invierno 1984
Fuente: Dado Ruvic
2. Villa olímpica, Atenas, Grecia, Olimpiadas 2004
Fuente: Thanassis Stavrakis/AP
3. Torre de salto de esquí, Cortina D’ampezzo, Italia, Olimpiadas de invierno 1956
Fuente: Fabio Gregoroni
4. Piscina, Berlín, Alemania, Olimpiadas 1936
Fuente: Peter Bromley
5. Torre de salto de esquí, Grenoble, Francia, Olimpiadas de invierno 1968
Fuente: Maxime B
6. Complejo olímpico reconvertido en cementerio, Sarajevo, Bosnia, Olimpiadas de invierno 1984
Fuente: Michael J. Haggerty
7. Estado de Volley-playa, Pekín, China, Olimpiadas 2008
Fuente: David Gray/Reuters
8. Instalaciones para kayak y canoa, Atenas, Grecia, Olimpiadas 2004
Fuente: Ioanna Sakellaraki
9. Instalaciones soviéticas, Tallin, Olimpiadas de Moscú 1980
Fuente: Oh Brezhnev
10. Villa Olímpica, Berlín, Alemania, Olimpiadas 1936
Fuente: desconocida
11. Pista de tenis, Atlanta, EEUU, Olimpiadas 1996
Fuente: David Goldman/AP Photo
12. Parada de ferrocarril en el recinto olímpico, Munich, Alemania, Olimpiadas 1972
Fuente: Julian Neugebauer