BUDAPEST.- Hungaroring es un trazado complicado para el piloto mexicano Sergio Pérez y este domingo se repitió la historia, al quedarse a un paso de los puntos y ubicarse en décimo primero en una carrera difícil por una detención lenta en boxes. La alta degradación de neumáticos le hicieron ceder terreno a Pérez, que tras largar desde la P13 pudo acomodarse en P7, con una estrategia de una parada que no pudo ser, ya que en su primera detención para cambiar blandos por medios, estos no aguantaron lo esperado y tuvo que ir por un cambio más como los demás pilotos.
Sin embargo, el equipo no estaba listo por lo que perdió tiempo importante que lo pudo haber llevado a los puntos, “muy desafortunada esa parada de pits”. Agregó que primero iba a una parada, “hicimos un buen primer stint, pero después el neumático medio se degradó mucho y no pude ir solo a una”. Indicó que en su entrada tenía una buena ventaja para parar, pero al final cuando entró a los pits no estaba listo el equipo para hacer la parada. “No sabía en dónde parar porque no veía a nadie y perdimos más de 10 segundos, entonces nos costaron los puntos el día de hoy”. En su regreso el tráfico y una batalla innecesaria con la escudería Haas, de Esteban Gutiérrez, lo retrasaron en su remontada, ya que era evidente que contaba con mejor ritmo que su compatriota y con el tiempo encima solo pudo terminar décimo primero.
“Después nos pusimos en una pelea que no necesitábamos estar con Esteban y tardé prácticamente mi último stint en pasarlo, ya una vez que lo hice no había nada más que hacer. Creo que hicimos lo que pudimos. La verdad que no sumamos los puntos que hoy merecíamos haber sumado”, apuntó. Así es como “Checo” sale con un amargo sabor de Hungría, que en sus seis visitas solo ha podido puntuar una vez, con tres carreras concluidas fuera de los puntos y dos más con retiro. Sin embargo, continúa en octavo con 48 puntos en el campeonato de pilotos.
Notimex/JRGA