MADRID, ESPAÑA.- James Rodríguez, quiere demostrar que lo demostrado en el Mundial Brasil 2014, no fue «maravilla de un día». Por esto, tras una temporada para el olvido, se apresta a ganar un puesto en el once titular del Real Madrid.
Prueba de esto, es que en cada oportunidad que ha tenido, la ha aprovechado. El delantero fue titular por primera vez en esta temporada, pero el salir desde el banquillo en los anteriores encuentros en los que ha jugado no ha sido impedimento para que haya desempeñado un papel fundamental en las últimas victorias blancas.
En el partido de Liga de Campeones contra el Sporting de Portugal salió en el minuto 77 convirtiéndose en un revulsivo para su equipo y dando la asistencia que permitiría a Álvaro Morata hacer el gol de la victoria (2-1), mientras que en el duelo liguero contra la Real Sociedad dio el pase del 3-0 con el partido ya en el descuento.
Y su «renacer deportivo» no se limita a lo ocurrido con el Real Madrid. También con la selección de Colombia, está dejando constancia de su calidad. Ante Venezuela, tuvo un gol y una asistencia y pese a que su escuadra cayó ante Brasil, tuvo en términos generales un buen desempeño.
El colombiano tiene muchos competidores y de calidad en el equipo blanco, pero la temporada es larga y Zidane no renuncia a dosificar a sus estrellas.
«Tengo 24 jugadores y todos tienen calidad. Vamos a tener 60 partidos y tenemos que cambiar jugadores en cada partido porque jugamos cada tres días. Todos lo están haciendo fenomenal y con un gran esfuerzo», adelantó el técnico blanco.
Y James tiene la intención de aprovechar cualquier minuto que tenga, lejos de la apatía que parecía mostrar la pasada temporada.
En la campaña 2015-2016, James marcó 8 goles y dio 10 asistencias, frente a los 17 tantos y 18 asistencias que dio en su primera temporada en el Bernabéu, cuando encandiló a los aficionados blancos con su zurda. Este bajón, lógicamente que motivó al cuerpo técnico del Real Madrid, a moverlo a la banca.
Y es claro, la pasada campaña, James, por el que el Real Madrid había pagado unos 80 millones de euros al Mónaco, apenas tenía oportunidades con Rafa Benítez en el banquillo y su situación tampoco mejoró con la llegada de Zidane en enero.
Lo acepto bien (el estar en el banquillo). Hay que tener claro que somos muchos y hay mucha calidad. El que juegue tiene que estar bien y yo simplemente tengo que estar atento para, cuando tenga posibilidad de jugar, estar bien», decía James, tras el partido con el Espanyol.
jcrh