Imagen: Instagram: @jon.ski.mexico
- Jonathan Soto Moreno fue uno de los cuatro atletas mexicanos que compitieron en los Juegos Olímpicos de Beijing 2022.
- El esquiador de fondo compartió su aventura olímpica.
- Desde cómo eran las camas en su habitación, qué comida servían en la Villa Olímpica y hasta cómo fue desfilar con la bandera de México, así fue la experiencia de Soto Moreno en Beijing 2022.
Jonathan Soto Moreno es uno de los cuatro mexicanos que compitieron en los Juegos Olímpicos de invierno de Beijing 2022, una experiencia que solo 3,000 atletas del mundo pudieron experimentar.
Nacido en Durango, Durango, el esquiador de fondo vive en Minnesota, Estados Unidos, desde los 12 años. Ahí fue donde comenzó a practicar su disciplina.
En entrevista con Business Insider México, el deportista contó que él se financió su viaje a la justa invernal con el apoyo de gente que también creían en que podía cumplir su sueño.
“Tengo un trabajo fijo y eso me ha permitido comprar equipo y viajar cuando ha sido necesario”, dijo. “Se puede decir que traté de viajar lo mínimo para no gastar mucho dinero; pero la temporada pasada tuve que viajar bastante para tener las carreras que queríamos y los puntos para calificar a los Juegos Olímpicos y defender mi plaza contra mis otros compañeros”.
“Gracias a mucha gente que me apoyó económicamente se me hizo más fácil, ya que no tenía que preocuparme en cómo lo iba a pagar más tarde o cómo le iba a hacer. Eso afecta al desarrollo”.
“Temporadas previas sí se lograron de mi bolsillo, con tarjetas de crédito que de hecho, una casi la acabo de pagar. No es un deporte barato, es caro por el equipo que se necesita y por los viajes, hospedajes y entrenamientos”, añadió.
Por otro lado, Soto Moreno también aseguró que no recibió apoyo por parte de la la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y la Federación Mexicana de Esquí desde que consiguió su plaza en Alemania.
“Todo ha sido desde mi bolsillo hasta hoy, excepto venir aquí (Beijing 2022)”, dijo.
Sin importar cuantos retos tuvo que enfrentar para poder representar a México en el evento deportivo invernal más importante del mundo, el duranguense puso en alto a nuestro país con su participación.
Además, vivió experiencias únicas que compartió a Business Insider México. A continuación te platicamos cómo Jonathan Soto Moreno vivió su primera aventura olímpica.
“Llegar al aeropuerto fue lo primero que marcó mi experiencia”
Jonathan Soto Moreno arribó al Aeropuerto Internacional de Beijing el 1 de febrero, tres días antes de que se inauguraran los Juegos Olímpicos de Invierno y en compañía del esquiador alpino mexicano Rodolfo Dickson.
“Bajas del avión y entras en el túnel que conecta al aeropuerto. Ahí empiezas a ver que todo dice ‘Beijing 2022’ y a las mascotas olímpicas. Ver eso hace que las cosas se sientan más reales”, contó.
Al mismo tiempo que los atletas mexicanos llegó otro grupo de portugueses. Soto Moreno afirmó que cuando los voluntarios los vieron y leyeron el nombre de sus países en sus uniformes no pudieron evitar emocionarse .
“Cuando pasas por la aduana, sellan tu pasaporte y te dicen ‘bienvenido’, piensas inmediatamente: ‘¡Ya estoy aquí! Ya me dejaron entrar”, agregó.
Jonathan fue escoltado por la policía para llegar a la Villa Olímpica de Zhangjiakou
El esquiador de fondo fue el único mexicano que se quedó en esta Villa Olímpica, que está a casi 200 kilómetros de la capital de China.
De acuerdo con él, el trayecto duró aproximadamente cuatro horas porque el conductor iba manejando despacio e hizo múltiples paradas para que los atletas pudieran bajar al baño.
“¡No te la crees! Estás en un camión que va hacia los Juegos Olímpicos”, dijo. “Fuimos escoltados por la policía durante el trayecto. Sientes que ya es oficial”.
Ver la bandera de México en la Villa Olímpica fue un orgullo para Jonathan Soto Moreno
El atleta describió que antes de llegar a la Villa Olímpica de Zhangjiakou vio dos puentes, y cada uno tenía un aro que imitaba los aros olímpicos por estar pintado con los mismos colores.
“Al llegar, salí del camión y pasé por seguridad con mis cosas. Al entrar empecé a ver a más voluntarios que nos daban la bienvenida y nos indicaban a dónde ir”, relató.
“Vi a otros atletas de las demás naciones caminar con sus uniformes, como el mío. Nos quedamos viendo como de: ‘Ah, ¡tú eres de ese país!’ Fue agradable de sentir, ver y experimentar”.
Soto Moreno también pasó junto a las banderas de los diferentes países que estarían compitiendo en Beijing 2022. Rápidamente, encontró la de México y no pudo evitar sentirse orgulloso de representar a su país.
“Pensé: ¡Ya estoy aquí! Esto es 110% oficial. Al mismo tiempo, era hora de enfocarme, disfrutar y vivir la experiencia”, detalló.
El cuarto de Jonathan Soto Moreno es como un “mini departamento”
“Pensaba que mi cuarto iba a ser relativamente pequeño. Lo suficientemente grande para mí. Pero cuando entré, me di cuenta que es como un mini departamento”, dijo el mexicano.
El esquiador de fondo describió que en su habitación cuenta con cama, clóset y baño. Además, el “departamento” tiene un comedor con una mesa y una sala de estar, aunque no hay sillones porque “no se pidieron”.
Hay un segundo piso con otro cuarto sin muebles. El duranguense cree que en el caso de Delegaciones, que cuentan con un gran número de atletas en una Villa Olímpica, dos o tres pueden hospedarse en el lugar.
“Tener todo este espacio para mí está de maravilla. Puedo tener mis cosas en un lugar y tener espacio en mi cuarto. Puedo decir que en la mesa (del comedor) tengo muchas cosas”, dijo entre risas.
Sí, las camas en Beijing 2022 tienen control remoto
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se celebraron el verano pasado, uno de los temas más discutidos por los atletas eran las camas en la Villa Olímpica, que estaban hechas de cartón y dificultaban tener relaciones sexuales.
La situación que viven los participantes de Beijing 2022 es muy diferente, ya que muchos deportistas compartieron en sus redes sociales que estas camas no son de cartón y hasta tienen control remoto.
De acuerdo con el esquiador mexicano, la cama de su habitación en la Villa Olímpica es de tamaño regular y sí ofrece diferentes configuraciones.
“Te acuestas, escuchas el sonido del motor y poco a poco te pone en la posición. Sí me gustó mucho”, confesó.
“Al día siguiente de mi carrera no hice absolutamente nada. Solamente traté de asimilar lo que había hecho y descansé. Usé esas funciones y me sentí muy relajado”, agregó.
Los atletas pueden comer una amplia variedad de alimentos, incluyendo Pizza Hut y KFC
La Villa Olímpica Zhangjiakou alojara a 2,640 atletas y jueces durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Beijing 2022, por lo que no es sorpresa que su comedor cuente con una amplia variedad de alimentos.
Jonathan explicó que ha visto de todo: cereales, fruta, pasta, pizza, comida china, opciones vegetarianas, leche de diversos tipos, agua, refresco y café ilimitado. También hay una sección llamada “Comida del mundo” que cambia su menú cada determinado periodo.
Por otro lado, si los atletas quieren premiarse después de su participación, existen establecimientos de Pizza Hut y KFC.
“Es muy popular (KFC). Eso fue lo que comí para celebrar después de mi carrera. Hacía mucho tiempo que no lo comía”, platicó el mexicano.
“Se puede decir que no me he aburrido de comer ahí todos los días. De hecho, como van cambiando ciertos platillos, todavía me faltan probar bastantes antes de irme”.
Jonathan y los demás atletas olímpicos tienen que hacerse una prueba Covid-19 diaria
Como parte del protocolo Covid-19 en Beijing 2022, los atletas tienen que someterse a una prueba de antígenos todas las mañanas, lo que permite detectar si se contagiaron o no.
El mexicano explicó que los atletas y entrenadores conviven dentro de la burbuja olímpica. Los voluntarios también están dentro de ella, pero no tienen contacto con ellos. Por ejemplo, comiendo juntos.
Además, los eventos se disputan a puerta cerrada y sin aficionados, por lo que los únicos presentes son los integrantes de las federaciones que compiten.
“Cuando vamos a otros eventos, los atletas se sientan en su sección. No hay contacto con nadie que pueda estar viendo las competencias”, afirmó.
“Desde mi punto de vista, está bien organizado. Rastrean bien quién tiene y quién no Covid-19. Restringen a quienes hayan estado en contacto con esa persona para asegurarse de que no haya más contagio”.
La Delegación Mexicana tuvo que esperar antes de desfilar en la ceremonia de inauguración
El esquiador de fondo contó a Business Insider México que el día de la inauguración de Beijing 2022, una de las cosas que más le emocionaron fue ver a los atletas de otros países preparándose con sus uniformes en su Villa Olímpica.
“Yo, al ser el único mexicano acá, no batallé”, narró. “Agarramos el tren para llegar a Beijing y estando allá me uní al resto de la Delegación Mexicana. Estar entre las demás naciones fue muy agradable”.
Soto Moreno, el patinador artístico Donovan Carrillo y los esquiadores alpinos Sarah Schleper y Rodolfo Dickson comieron juntos, para luego formarse y esperar a que llegara su momento de desfilar.
“La espera para nosotros fue de horas, mientras se realizaba la ceremonia”, dijo Jonathan. “Nosotros no alcanzamos a ver lo que sucedió antes de nuestra entrada”.
“Cuando veía hacia adelante, solo podía mirar a la bandera de México”
Soto Moreno recordó que entrar en el Estadio Nacional, también conocido como “’El Nido del Pájaro”, lo llenó de alegría, especialmente “porque hace años ahí se inauguraron los Juegos Olímpicos de verano y ahora nos tocaba a nosotros desfilar”.
85 atletas mexicanos compitieron en Beijing 2008, y nuestra delegación consiguió cuatro medallas: dos de oro y dos de bronce.
“Cuando le dieron la bandera a Donovan pensé: ‘¡Aquí estamos!’ Fue muy emotivo ver la bandera cargada por uno de nosotros”, contó.
A la hora del desfile, el esquiador de fondo vio las luces del estadio y los aros olímpicos suspendidos, escena que parecía sacada de un sueño y que le tomó unos instantes poder asimilar.
“Escuché la música y las porras. Me sentí muy orgulloso y feliz de estar ahí caminando”, platicó. “Sí miré a mi alrededor, pero cuando veía hacia adelante solo podía mirar la bandera de México”.
“Cuando terminó, nos fuimos a sentar y disfrutamos el espectáculo”.
Jonathan Soto Moreno no viajó acompañado de su entrenador, pero continuó preparándose para su competencia
Germán Madrazo, quien representó a México como esquiador de fondo en los Juegos Olímpicos de PyeongChang 2018, es el entrenador de Soto Moreno. No obstante, no pudo acompañarlo en Beijing 2022.
Eso no evitó que Jonathan continuara su preparación para su competencia, por lo que todos los días previos a ella subía a la pista y cumplía con las sesiones que le mandaba Madrazo.
“Reconocía la pista, porque era muy difícil. Tenía que grabármela para planear una estrategia mental. Acordarme de dónde estaban las subidas, las bajadas y las curvas para preparar una estrategia y proporcionar mi energía durante la carrera”.
“Eran sesiones como de una hora o una hora y media, pero no eran tan difíciles. Eran para mantenerme y llegar el día de la carrera con todo”, agregó.
Jonathan Soto Moreno fue “los ojos de México” en Beijing 2022
El esquiador de fondo hablaba todos los días con sus familiares y amigos, con algunos cuantos mensajes a lo largo del día.
Además, al igual que muchos otros atletas olímpicos que compitieron en Beijing 2022, aprovechó sus redes sociales para compartir lo que estaba viviendo. Fue los ojos de México en los Juegos Olímpicos invernales.
“Uso las redes sociales cuando puedo. Caminando es fácil porque son solo unos segundos o mostrar algo breve sobre lo que estoy haciendo o cómo están las cosas por acá”, explicó. Otros momentos que aprovechaba fueron al despertar y mientras comía.
El uso de las redes sociales en China fue un tema de debate previo a que iniciara Beijing 2022, ya que la organización Human Rights Watch aconsejó a los deportistas evitarlo o no llevar su celular personal para garantizar su seguridad y privacidad.
“Sí lo vi, pero no me preocupó mucho. ¿Qué me van a ver? Yo creo que (China) ve a otras naciones con las que tiene problemas políticos, pero en el caso de México, y el mío en particular, van a ver mensajes mensos”, bromeó.
El esquiador mexicano pensó en quienes lo estaban viendo competir por primera vez en los Juegos Olímpicos
El 11 de febrero fue cuando Soto Moreno cumplió su sueño de competir en unos Juegos Olímpicos.
De acuerdo con él, el día fue como cualquier otra carrera. Se sentía nervioso y se cuestionaba si estaba lo suficientemente preparado. Al mismo tiempo, sabía que esta carrera era algo mundial.
“No solamente me verían unas cuantas personas, sino todo el mundo”, recordó.
El mexicano trató de relajarse, calentó y probó sus esquis. Al llegar a la línea de salida pensó: “Aquí estoy. Es mi momento y vamos a darle con todo”.
Durante la carrera, se concentró en la pista que recorrió múltiples veces en sus entrenamientos y entregó la energía que llevaba con él.
“Hicimos dos vueltas. En la primera fue cuando pasé por el estadio. Ahí escuche a la gente y sus porras, pero sobresalieron los gritos de Donovan y su equipo”, contó. “Eso me hizo recordar que no solo ellos me estaban viendo, sino también toda la gente en sus casas, detrás de sus pantallas”.
“Me pegó más en la última vuelta. Cuando faltaban entre 100 o 200 metros, entrando al estadio, pensé que todo lo que traía lo tenía que entregar ahí. Al pasar frente a las gradas me sentí abrumado, pero en un buen sentido”.
“Entregué todo lo que traía y cuando crucé la meta ya no podía más. Tuve que quedarme en el suelo un momento para recargarme y poder caminar para quitarme el uniforme”, añadió.
Jonathan Soto Moreno finalizó la prueba con un tiempo de 53:30:00, a +15:35.2 del medallista de oro Iivo Niskanen de Finlandia. Fue el penúltimo en llegar a la meta, por delante del colombiano Carlos Quintana, informó Marca Claro.
Jonathan Soto apoyó a Rodolfo Dickson en su competencia en Beijing
Mientras que Donovan Carrillo y su equipo apoyaron a Jonathan Soto Moreno en su debut olímpico en Beijing, el duranguense asistió a la competencia del esquiador alpino Rodolfo Dickson el 13 de febrero.
El mexicano traerá muchos recuerdos de Beijing 2022
Jonathan Soto Moreno contó que ha aprovechado para comprar varios souvenirs de Beijing 2022, incluyendo peluches de las mascotas olímpicas y varios pines, específicamente uno de esquí de fondo, su disciplina.
“También me dieron una mochila roja que dice Beijing 2022. Está muy bonita”, dijo.
“Llevo más pines para regalarle a mi familia y amigos. También intercambié algunos de México con otras naciones. Es algo que me voy a llevar conmigo”, agregó.
Ver a los número uno del mundo sorprendió a Jonathan Soto en Beijing
El mexicano afirmó que la relación con atletas de otras naciones es muy agradable, ya que todos son muy amigables fuera de la competencia.
“Competir es una cosa. La relación es sana, porque afuera todos nos sentimos igual de orgullosos por estar aquí”, dijo.
Para él, uno de los momentos más sorprendentes de su experiencia ha sido ver a los atletas número uno de otros países sentados comiendo casi junto a él.
“Ellos son como cualquier otra persona”, enfatizó. “El otro día vi a un italiano que ganó la medalla de plata. Se sentó frente a mí y traía su medalla. Verla fue muy padre”.
Jonathan Soto Moreno quieren competir en los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina 2026
Los próximos Juegos Olímpicos de invierno serán los de Milán-Cortina 2026, y el esquiador de fondo hará todo lo posible para volver a representar a México.
“Beijing 2022 me dio más motivación. Me ha llenado mucho representar a México”, dijo. “Muchos de los mensajes que he leído me han deseado suerte y que le eche muchas ganas en el futuro”.
Durante la competencia de Dickson, Soto Moreno vio a múltiples delegados oficiales de París 2024 y Milán-Cortina 2026, algo que piensa que es una señal sobre su futuro.
Jonathan Soto regresó de Beijing el 21 de febrero, un día después de la ceremonia de clausura.
Por Andrea Saint Martin
Con información de Business Insider México.
