La historia ya es de todos conocida, el campeonato se dio para el Leicester City luego del empate que se produjo entre el Manchester United y el Tottenham, su más cercano perseguidor hizo lo mismo frente al Chelsea: el resultado fue convertir en realidad un sueño largamente acariciado.
A nivel de aficionados, los simpatizantes del Leicester hubieran estado encantado con un empate en el estadio Old Trafford, una de las fortalezas del futbol inglés y casa del Manchester United, pero en este 2016, el resultado era insuficiente. Leicester en el rango de posibilidades estaban 5000 a 1. El entusiasmo tuvo la explosión que el instante requería, pero ahora la interrogante es obligada y esto inquieta porque consideran difícil que puedan repetir.
Según números de Deloitte, la consultoría, el club recibirá por lo menos 50 millones de libras (72.8 millones de dólares), con la posibilidad de llegar a 75 millones de libras (109.2 millones de dólares), como resultado de ganar la Premier League inglesa esta temporada.
Ubicarse entre los mejores clubes ingleses requiere de una inversión considerable, mientras que Chelsea y Manchester City erogaron mil millones de libras cada uno para consolidar su posición en la parte superior de la liga, los 50 millones de dólares que recibirán por la conquista del campeonato, se antojan insuficientes, considera Stefan Szymanski autor de Money and Football: A Soccernomics Guide además académico de la industria del deporte en la Universidad de Michigan.
La última temporada — la más reciente en la que los clubes tienen cifras publicadas — Leicester gastó 57 millones de libras, la tercera cifra más baja de la liga en ese momento. El que más gastó fue Chelsea, con 216 millones de dólares, y fue coronado campeón.
“La relación básica es que el talento es algo que puedes comprar en el mercado con bastante confianza”, dijo Szymanski. “Sabemos que el delantero de Barcelona, Lionel Messi tiene el salario más alto porque es el mejor jugador del mundo. En términos generales, el dinero se asocia con el éxito y el éxito genera mayores ingresos”.
Si las comparaciones históricas entre las finanzas de un club y su desempeño en el campo permanecen ciertas, el consejo directivo de Leicester — dirigido por su presidente y dueño, el multimillonario tailandés Vichai Srivaddhanaprabha — se encontrará en un dilema.
Dan Jones, director del grupo de negocios del deporte de Deloitte dijo que Leicester podría ya sea guardar en el banco el dinero de este año y esperar que el equipo actual pueda repetir el desempeño de este año o apostar a que un aumento en el gasto resulte en aún mayor éxito y más ganancias.
El puesto del club encabezando la Premier League inglesa es el mayor sobre-desempeño en relación al gasto salarial en los últimos 15 años, el periodo de datos de los salarios disponibles. Ningún club con el poder adquisitivo relativo de Leicester ha alcanzado los cuatro primeros puestos, sin siquiera pensar en llegar a la cima. El anterior mejor fue Ipswich Town, que en 2001 terminó en quinto lugar con un gasto salarial parecido.
Como no hay un tope salarial en el fútbol inglés, los clubes aseguran su éxito comprando los mejores jugadores.
Sin embargo, ahora está fluyendo más dinero hacia los clubes posicionados más abajo en la tabla de la Premier League por el crecimiento de los contratos televisivos domésticos y extranjeros. Los contratos en el extranjero, por ejemplo, se reparten por igual entre los 20 clubes y el año pasado cada equipo recibió £27.8 millones.
Szymanski sugirió que el éxito inesperado del Leicester podría romper el frágil equilibrio en el nivel superior de la liga, forzando a los equipos rivales a gastar más en jugadores. “No creo que Manchester United, Liverpool y Arsenal pierdan sus ambiciones. No creo que tengan otra opción que salir al mercado”.
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