
MUNICH, ALEMANIA.- Puede que su estilo de futbol no guste a muchos, sin embargo el Atlético de Madrid ha llegado a su tercera final de la Liga de Campeones de la UEFA. Y vaya que lo ha hecho con méritos más que suficientes: ha dejado en el camino a nada menos que a seis monarcas de sus respectivas ligas: Portugal, Turquía, Kazajistán, Holanda, España y Alemania. Casi nada.
Al inicio del presente torneo, pocos podrían aspirar a que los colchoneros llegaran tan lejos. Después de todo, estaban en competencia el Real Madrid de Cristiano Ronaldo, el Bayern de Pep Guardiola y por si fuera poco un Barcelona que era el gran aspirante a revalidar el título… Los primeros escollos del Atlético en la fase de grupos no fue excesivamente complicado, pero tampoco sencillo.
Enfrente, los campeones de Portugal, Turquía, Kazajistán: el Benfica, el Galatasaray y el Astana. El equipo rojiblanco ganó cuatro partidos, empató uno y perdió en el Calderón ante los lusos. El partido en Da Luz fue clave y los de Simeone ganaron para firmar el primer puesto del grupo.
En octavos de final, el PSV se cruzó en el camino. El campeón holandés llegó después de apear al Manchester United de la Champions. El partido en Holanda finalizó con empate sin goles y el Calderón debía decidir. Fueron los primeros momentos de tensión, emoción y gloria. El Atlético se clasificó en los penaltis. Solo era el primer paso.
El sorteo de cuartos emparejó al Atlético con el Barcelona, campeón español, y solo los aficionados rojiblancos confiaban en apartar del camino al campeón y su tridente formado por Messi, Suárez y Neymar. Un 2-1 polémico en la ida por la expulsión de Torres no amedrentó a los colchoneros, que empujados por el Calderón ganaron 2-0 y pasaron contra todo pronóstico a las semifinales.
Y el sorteo volvió a emparejarle con otro rival complicado, el Bayern Munich de Pep Guardiola, campeón alemán, con un elenco de estrellas con con Vidal, Ribery, Douglas, Muller, Thiago o Lewandowski. El Atlético tiró de coraje para ganar 1-0 en la ida y de corazón para aguantar la tromba ofensiva de los bávaros en el juego de vuelta.
Recibió un gol, tuvo un penalty en contra, estuvo contra la lona y se levantó. Marcó Griezmann, marcó Lewandowski, Torres falló un penalty y el resto ya es historia. En la final le espera el Real Madrid o el City, no son el campeón de España ni de Inglaterra (Chelsea), pero los rojiblancos irán a por la primera Liga de Campeones de su historia.
Hace dos años, en Lisboa, Portugal, el destino le puso enfrente al Real Madrid, en un juego que necesitó de llegar hasta la prórroga gracias al gol de Ramos en el 93’ y que se decidió con los tantos de Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo. Una dura lección para el Atlético, que espera poder tener la oportunidad de tener la ansiada revancha.
jcrh