Julen Lopetegui y su nuevo club, el Real Madrid, se defendieron enérgicamente este jueves tras el cese fulminante del entrenador al frente de la selección española, que quedó en estado de shock a pocos días de estrenarse en el Mundial de fútbol de Rusia.

Lopetegui, fichado para las tres próximas temporadas en reemplazo de Zinédine Zidane, fue presentado este jueves en el Santiago Bernabéu, en un acto en el que abundaron las críticas al presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.

«Ayer fue desde la muerte de mi madre el día más triste de mi vida», dijo Lopetegui, añadiendo a renglón seguido que «hoy es el día más feliz de [su] vida».

El martes, el Real Madrid anunció el fichaje de Lopetegui una vez concluido el Mundial de Rusia, donde la final está prevista el 15 de julio. El técnico vasco vuelve así al club en el que militó como jugador de la primera plantilla entre 1989 y 1991.

Sin embargo, el anuncio, en plenos preparativos de la Roja, que este viernes se estrena en el Mundial contra Portugal, no le sentó bien a Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol. Al día siguiente, éste destituyó de manera fulminante a Lopetegui y nombró en su lugar a Fernando Hierro.

En el acto de presentación, el presidente madridista Florentino Pérez arremetió duramente contra Rubiales, al que acusó de haber tenido una «absurda reacción de orgullo mal entendido» y «un sentido patrimonial de las personas y las instituciones felizmente superado en la España del siglo XXI».

El cese de Lopetegui al frente de la Roja fue una «respuesta desproporcionada, injusta», añadió el directivo, aseverando que el anuncio del fichaje por el Real Madrid fue «un acto de transparencia», para «evitar filtraciones» que pudieran perjudicar a la Roja.

«A mí me habría gustado que Rubiales hubiera hecho las cosas de otra manera», abundó Lopetegui, de 51 años, insistiendo en que se siente «muy tranquilo».

«Hemos actuado de manera profesional y honesta», insistió el técnico.

Según dijo, se siente «capacitado para tamaña aventura», y prometió que bajo su dirección «aspiraremos a ganar todo». «Sé al club que vengo, sé que es la máxima exigencia».

– Una presión tremenda –

Antes de comparecer ante la prensa, Lopetegui, acompañado de su mujer y sus tres hijos, posó muy sonriente junto a Florentino Pérez en los salones del Bernabéu.

El nuevo técnico se hizo fotografiar con la camiseta del Real Madrid, con su apellido en la espalda, y los trofeos de las 13 Ligas de Campeones logradas por el equipo, las tres últimas con Zidane.

En su nueva etapa, Lopetegui tendrá el desafío de volver a conquistar la Liga española, ganada esta pasada temporada por el FC Barcelona, y tratar de repetir éxito en la Liga de Campeones.

El primer título por el que peleará será la Supercopa de Europa, el próximo 15 de agosto contra el Atlético de Madrid, campeón de la Europa League.

Sobre el Mundial, Lopetegui aseveró que verá los partidos y animará «como un español más». «Me siento partícipe de ese equipo», dijo.

España mientras tanto luchaba por recuperarse del golpe, con el que la prensa deportiva se explayó este jueves.

«No se puede empezar peor un Mundial», escribió Marca.

«Sainete mundial», tituló el diario El Mundo, evocando «la jornada más negra en la historia de la selección española».

«España se queda grogui», destacó de su lado El País, para el que el drama vivido en Krasnodar es «el mayor esperpento en la historia del fútbol español».