ESPAÑA.- Cierto, tal vez no tenga el carisma que posee Josep Guardiola, sin embargo no se puede negar que a su estilo y con méritos propios, Luis Enrique se ha colocado a su nivel, gracias en buena parte a que el asturiano levantó su séptimo título de nueve posibles, algo que en la historia del Barcelona sólo había conseguido el propio Pep Guardiola en sus dos primeros año en el banquillo del Camp Nou.
El número de títulos es el mismo pero la importancia de ellos delata que en el enfrentamiento directo Luis Enrique sale ganando. El gijonés logró un triplete en su primer año como Pep, que si logró la Supercopa de España para firmar el sextete pero no pudo conquistar el doblete (Liga y Copa) en su segunda temporada en el banquillo culé.
Después de la época de vino y rosas con Guardiola y Vilanova como técnicos, Luis Enrique fue el hombre elegido para reconducir la nave culé después de un año aciago con el Tata Martino donde se acabó con la temporada en blanco.
Y el técnico asturiano ha cumplido a la perfección. Después de un inicio dubitativo donde se llegó a especular con su marcha por su mala relación con Messi sumada a los malos resultados, el excapitán culé acabó consagrándose conquistando el triplete de Liga, Champions y Copa del Rey tal como hizo Guardiola en su primera año.
Luis Enrique retocó un sistema que se había convertido en previsible dándole importancia al contragolpe y escuchó y dio galones a Messi para que comandara el juego catalán desde la banda derecha. Eso fue la clave de un éxito que ha seguido en su segunda temporada.
Al asturiano, como le sucedió a Guardiola, no pudo repetir el éxito en Champions League tras perecer ante el Atlético de Madrid en cuartos de final. El técnico catalán, en su segundo año (2009-2010) sucumbió ante el Inter de Mou en semifinales.
jcrh
