BARCELONA, ESPAÑA.- Que el Barcelona pierda un encuentro, ciertamente llama la atención… pero que lo haga por goleada y en la Liga de Campeones, ciertamente enciende las luces de emergencia. El martes, el PSG le clavó 4 «pepinazos» a la escuadra culé, en lo que ha sido al momento, la peor derrota del entrenador Luis Enrique, en las tres campañas que lleva al frente del equipo.

En caso de no concretarse una milagrosa voltereta, los azulgranas estarían fuera de los cuartos de final del torneo continental, por vez primera desde la campaña 2006-2007, cuando el Liverpool los dejó al margen. Esta dura derrota y eventual eliminación levanta más dudas sobre el futuro de Luis Enrique en el Camp Nou, donde su continuidad ya estaba siendo una incógnita teniendo en cuenta que su contrato acaba a final de temporada.

Por otro lado, aficionados y medios de comunicación, han destacado que ninguno de los fichajes del Barcelona, ha tenido un impacto significativo en el accionar de un conjunto, que en gran medida depende de  Gerard Piqué, Andrés Iniesta y Busquets, además del tridente ofensivo formado por Messi, Luis Suárez y Neymar.

A este panorama, hay que sumar que todavía no se han encontrado los sustitutos adecuados para las salidas de Dani Alves y Xavi Hernández, que ganaron los tripletes con Pep Guardiola en 2009 y en la primera temporada de Luis Enrique en 2015.

El castigo sufrido por Luis Enrique sólo sirvió para agrandar los elogios que ya recibía Unai Emery en España.

Emery llevó al Sevilla a la gloria en la Europa League en las últimas tres temporadas y ha vuelto a demostrar el martes su dominio de la competición europea, pese a que hasta ahora sólo había ganado una vez al Barcelona en 23 partidos anteriores cuando entrenaba al Sevilla y al Valencia.

jcrh