La cuestión política no parece ser el fuerte del filipino Manny Pacquiao quien después de su revés frente a Floyd Mayweather juró que se iba de los encordados, sin embargo el medio boxístico queda a un lado cuando el negocio impone las condiciones. Y ahora resulta que se halla listo para reaparecer el 9 de abril en la ciudad de las luces: Las Vegas.
Volverá de nuevo al cuadrilátero del MGM de Las Vegas frente al norteamericano Timothy Bradley.
Será la reaparición del Pacman desde que perdió ante Mayweather en la pelea que mayores ganancias ha repartido en la historia del boxeo. En ese combate, Pacquiao se volvió a lastimar un hombro y lució ineficaz ante el campeón invicto estadounidense, quien se impuso por fallo unánime de los jueces.
El promotor Bob Arum informó que Pacquiao peleará por tercera vez con Bradley. Muchos consideraron que el filipino ganó la primera pelea entre ambos en 2012, pero los jueces dieron la victoria al estadounidense.En la revancha, sí ejerció un amplio dominio y se quedó con el triunfo.
Lee Samuels, vocero de la firma promotora Top Rank, dijo que no se ha firmado un contrato, pero afirmó que los dos púgiles llegaron a un acuerdo sobre los términos generales del convenio y sellarían el vínculo pronto. Además, Pacquiao ya recibió un adelanto de dos millones de dólares, de una bolsa garantizada de 20 millones.
Pacman había hablado de que protagonizaría sólo una pelea más antes de postularse para el Senado en su país natal, donde actualmente es diputado. Bradley (33-1-1, con 13 nocauts), viene de una victoria impresionante sobre Brandon Ríos, el mes pasado en Las Vegas. Firmó un contrato con el reputado entrenador Teddy Atlas antes de esa contienda, considerada una de las mejores en su carrera.
Mientras que Pacquiao (57-6-2, con 38 nocauts) se sometió a una intervención quirúrgica para reparar el manguito rotador del hombro derecho, tras la derrota ante Mayweather. La lesión no se reveló antes de la pelea, pero Pacquiao dice que se lastimó en el entrenamiento y luego durante el combate.