KENTUCKY, ESTADOS UNIDOS.- Mario Gutiérrez, es un jinete veracruzano, que poco a poco viene ganando lugar en la hípica de los Estados Unidos. Su triunfo en la edición 142 del Derby de Kentucky, la primera de las tres carreras de la Triple Corona, montando a Nyquist, confirma el gran momento que viene viviendo el mexicano.

Gutiérrez se había impuesto en las dos primeras carreras del Gran Slam de 2012, el Derby y el Preakness Stakes, pero una lesión sacó a su monta “I’ll Have Another” de la tercera carrera, el Belmont Stakes.

Gutiérrez creció aprendiendo a correr caballos en México, y aprendió cómo correr de su padre. Mario, llegó a los Estado Unidos en 2006 con sólo una pequeña bolsa con sus cosas. Ahora, él está montando uno de los caballos más importantes de las carreras de caballos de América.

Después de casi ganar la Triple Corona en 2012, Gutiérrez ha encontrado el éxito de nuevo. Al encontrar a su nuevo caballo, Nyquist, el entró en el Derby de Kentucky 2016 como el favorito para ganar la carrera, cosa que eventualmente pudo cumplir.

Debemos destacar que Gutiérrez, no es ajeno al el éxito en Churchill Downs. Él ganó el Derby de Kentucky 2012 con el caballo I’ll Have Another, el cual curiosamente era parte del mismo equipo que se encuentra en el año 2016. Doug O’Neill fue el entrenador y Paul Reddam propietario del caballo.

Claro que como todos los deportistas de alto perfil, no todo ha sido «coser y cantar» para el mexicano. De hecho, Gutiérrez ha experimentado los altos y bajos de este deporte. Después de llegar a la cima del éxito en 2012, su carrera comenzó una tendencia a la baja. De acuerdo con el Toronto Sun, el tuvo duda de sí mismo y estaba desconcertado sobre cómo recuperarse.

Se decidió intentar ver a un psicólogo deportivo. Después de su primera sesión, él fue a diez citas mas. Él cambió su dieta y empezó a intensificar su entrenamiento físico. Los cambios llegaron justo a tiempo cuando fue presentado con su caballo actual, Nyquist.

Me di cuenta el primer día que trabajé con Nyquist que él era especial. Es casi como si hubiera estado conduciendo coches baratos y, de repente, estoy en un Lamborghini», dijo.

jcrh