NUEVA YORK,-  La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza  describe la persecución del número uno del tenis femenino como un debate «delicioso» cuando se ponga en marcha el Abierto de Estados Unidos. La distancia entre las primeras ranqueadas ya no es una barrera infranqueable.

¿Cuán poco? Hace una semana, Angelique Kerber estuvo a ley de una victoria de desplazar de la cima a Serena Williams, pero perdió ante Karolina Pliskova en la final de Cincinnati.

El reinado de Williams alcanzó las 184 semanas consecutivas el lunes pasado, el segundo más prolongado en la historia por detrás de las 186 de Steffi Graf. Pero el orden en la cúspide del escalafón de la WTA podría cambiar de aquí al 10 de septiembre, la fecha en la que está pautada la final femenina del US Open.

Williams se sostiene en la cima con 7.050 puntos, perseguida por la alemana Kerber (6.850), Muguruza (5.830) y la polaca Agniezka Radswanska (5.340). Semifinalista de la pasada edición, Williams es la que más puntos defiende en las próximas dos semanas, 780.

Tercera en el ranking, gracias a una temporada en la que atrapó su primer cetro de Grand Slam, al vencer a Williams en la final del Abierto de Francia en junio, Muguruza puede encumbrarse en lo más alto adjudicándose el título en Flushing Meadows o avanzando a la final. También precisa que tanto Williams como Kerber no se metan en ese partido por el trofeo.

Más allá de todo, Muguruza necesita dar el golpe en el US Open. La caraqueña de 23 años ha alcanzado la segunda semana en las otras tres grandes citas, incluida la final de Wimbledon en 2015, pero no ha pasado de la segunda ronda en Nueva York en tres participaciones previas.

«Siempre he dicho que me gusta mucho el US Open, pero siempre me ha costado», señaló Muguruza, quien en su debut enfrentará a la belga Elise Mertens, jugadora que superó la fase previa. «Es el torneo que menos buenos resultados he tenido. Ha coincidido en épocas de mi pasado en el que no he estado en mi mejor forma, pero tengo muchas ganas de hacerlo bien aquí, de borrar los malos resultados pasados».

Para Flavia Pennetta, la italiana que conquistó el título el año pasado para luego anunciar su retiro como profesional, Muguruza es su candidata para desafiar a la favorita Williams, quien va por su 23ra corona de Grand Slam.

«Ha mejorado mucho en el último año y es a quien veo con las posibilidades de pelear por el título», dijo Pennetta.

Tras consagrarse en Roland Garros, Muguruza se despidió temprano en Wimbledon al perder ante Jana Cepelova. Dos meses después, admite que llegó a ese torneo «muy de prisa» tras la euforia de París.

«He tenido una semana de descanso para tomármelo mejor que Wimbledon, tener más descanso…me ayuda mucho lo que sentí en Wimbledon para ver si aquí me estoy sintiendo igual y creo que no me estoy sintiendo igual», afirmó.

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