ESTADOS UNIDOS.- Durante la semana 1 de la temporada 2016 de la NFL, las cosas podemos decir que estuvieron… «de la patada». Y no es que hayan sido malas, sino que un porcentaje importante de los juegos fueron decididos precisamente por los pateadores.

En Indianápolis, Matt Pratter de los Leones de Detroit, se encargó de convertir un gol de campo de 43 yardas, para llevar a su equipo a la victoria sobre los Potros de Indianápolis. En Arizona, los Cardenales cayeron dramáticamente ante Nueva Inglaterra, que Chandler Catanzaro fallara su intento, como consecuencia de un mal centro.

Mike Nugent, quien el año pasado vistiera los colores de los Jets de Nueva York, ayudó a los Bengalíes de Cincinnati, a precisamente derrotar al conjunto de la Gran Manzana, mientras que Graham Gano falló para Carolina en el enfrentamiento que tuvo contra Denver, en el juego inaugural de la campaña, el jueves por la noche.

Tal vez uno de los elementos destacados, y no en buena forma, fue Nick Folk de los Jets, quien nunca había errado una patada en su carrera de 10 años en la NFL, dio por terminada su racha de 312 goles de campo consecutivos. Además, le bloquearon un gol de campo en la derrota que tuvieron por marcador de 23-22 ante Cincinnati.

Por otro lado, hay que señalar que seguramente ningún pateador tuvo que recuperarse más desde la temporada anterior que Blair Walsh de los Vikingos de Minnesota.

Él, fue tristemente célebre por haber fallado un gol de campo de 27 yardas en la última jugada de un partido de comodines en contra de Seattle en el mes de enero, y tuvo que vivir con ese recuerdo hasta este domingo.

Luego, falló dos goles de campo y un punto extra en Nashville antes de deshacerse de su depresión y conseguir cuatro goles de campo en una victoria por marcador de 25-16.

En esta semana hubo el suficiente drama con los pateadores para hacer una telenovela.

Como dijimos, en Arizona, el domingo por la noche una patada de Catanzaro se desvió mucho a la izquierda después de un mal centro del novato Kameron Canaday. Eso desató la crítica habitual contra los Cardenales por ahorrar dinero en esa posición.

Una patada de 17 yardas del novato Drew Kaser de los Cargadores de San Diego, ciertamente jugó un papel importante para que el conjunto desaprovechara una ventaja de 21 puntos en Kansas City, perdiendo en tiempo extra.

Los Jefes se apoderaron de la yarda 42 de San Diego y consiguieron la anotación del empate.

Mike McCoy, el entrenador de los Cargadores, no se distinguió exactamente por permitir que Josh Lambo intentara un gol de campo de 54 yardas en la cuarta oportunidad y 2 mientras estaban arriba en el marcador por 27-10 a principio del cuarto período.

jcrh