HOUSTON, ESTADOS UNIDOS.- La afición de Nueva Inglaterra no olvida fácilmente… Peyton Manning, los Cuervos de Baltimore y los Jets de Nueva Yorks, son considerados como «non gratos» por dos palabras: balones desinflados.
Un escándalo de hace unos años, que terminó con la suspensión por espacio de cuatro juegos, del mariscal Tom Brady al arranque de la temporada 2016. Esto, es algo que los aficionados no olvidan y están en disposición de recordárselo al comisionado de la NFL, Roger Goodell el domingo por la noche, cuando los Patriotas reciban el Trofeo Lombardi.
Pero tampoco olvidan, que el rival de los Patriotas, Matt Ryan es un chico de Boston y en algún momento de su vida, les llenó de alegrías cuando se encontraba al frente de las Águilas de Boston College.
Conocido en estos años como «Matty Ice», por su capacidad de mostrar frialdad en situaciones de alta presión, es recordado por los aficionados por algunos de los trofeos que conquistó, como el Johnny Unitas, el Manning y el Jugador del Año en la Conferencia de la Costa Atlántica. De igual forma, se piensa en él como un amigo y un estudiante ejemplar.
Originario de Filadelfia, Ryan fue reclutado como una opción de mariscal, aunque jugaba también beisbol y basquetbol. Ryan guió al Boston College a un segundo puesto del ranking nacional y finalizó entre los 10 primeros en la votación para el Trofeo Heisman.
Boston College tuvo una foja de 11-3 y ocupó el décimo puesto nacional, venciendo a Michigan State en el Champs Sports Bowl. En el 2008, los Halcones de Atlanta lo tomaron como la tercera selección general y pese a su historial, los aficionados del equipo no ocultaron su decepción.
Hoy en día, a casi una década tiene a los Halcones de vuelta en el Super Bowl, el favorito para Jugador Más Valioso de la NFL y comanda una poderosa ofensiva, que podría llegar a doblegar a los orgullosos Patriotas… ¿En caso de que esto pase, podrán olvidarlo los aficionados de Nueva Inglaterra?
jcrh