ESTADOS UNIDOS.- Los Patriotas de Nueva Inglaterra, son los campeones de la NFL. Para lograr esto, lograron la más grande remontada en la historia del Super Bowl, en un juego que hizo historia al ser el primero en definirse en tiempo extra.
Esto ha dado pie a la discusión sobre si estamos frente a una dinastía.
Argumentos a su favor les sobran: cinco títulos de la NFL y el dúo conformado por Tom Brady y Bill Belichick, son dueños de toda clase de marcas.
Y es que siendo honestos, hay cifras que no pueden ser debatidas, como el mayor número de Super Bowl disputados por un equipo (nueve) y por un mariscal (siete). Con cinco títulos, Brady es ahora el mariscal con la mayor cantidad, superando por uno a Terry Bradshaw y Joe Montana, ambos miembros del Salón de la Fama, y los cinco campeonatos de Belichick lo ponen arriba del entrenador de Bradshaw en Pittsburgh, Chuck Noll.
Por otro lado, en el Super Bowl, Bradshaw y Montana nunca consiguieron una remontada que se acerque remotamente a la recuperación de 25 puntos orquestada por Brady en una victoria de 34-28 sobre Atlanta el domingo.
Green Bay ganó los primeros dos Super Bowls con Bart Starr y tiene cuatro títulos. Los Acereros de Bradshaw se convirtieron en el equipo referente de la década de 1970, con Roger Staubach y los Vaqueros de Dallas muy de cerca. Los 49ers de Montana dominaron la década de 1980.
Troy Aikman ayudó a los Vaqueros a convertirse en el primer equipo con tres campeonatos en cuatro temporadas en la década de 1990 –y Brady lo igualó una década después.
Sin embargo, ninguno de ellos cuenta con credenciales que superen la constante excelencia de Brady y Belichick, el único dúo en participar en siete Super Bowls y ganar cinco.
Una vez expuesto todo esto, no cabe duda que los Patriotas de Nueva Inglaterra, son a todas luces una auténtica dinastía. Por ahora, para convertirse en el equipo más dominante en cualquier deporte profesional de Estados Unidos, es menester que Brady y Belichick, superen los nueve títulos de NBA que Bill Russell y Red Auerbach ganaron juntos en Boston, o los seis que Michael Jordan y Phil Jackson dieron a Chicago.
jcrh