Muchos nos preguntamos por qué, si Javier Hernández ha marcado goles con el Sevilla, no está en el llamado del Tri; dicen que es por traicionero.

Tal cual, según el Universal Deportes, al delantero mexicano le podrían apodar Judas Iscariote no por una, si no por varias cosas que ha hecho.

El hecho más reciente fue la sonada fiesta en Nueva Jersey, en el Hotel Westin Governor, donde Hernández recibió una reservación a nombre de su esposa.

Pero «el traidor» hubiese cambiado el nombre al último momento para que llegase otra mujer, todo esto con complicidad de Andrés Mateos, del equipo de logística de la Selección Mexicana.

Javier el «Chicharito» Hernández no irá más a la Selección Mexicana por traicionero

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Cuando los altos mandos se enteraron de esta situación, le dieron cuello a Andrés Mateos; sin embargo, Javier Hernández no asumió su responsabilidad.

Incluso la negó arduamente, lo que llevó a reflexionar sobre el comportamiento del delantero mexicano, pues no es la primera vez que hace algo así.

En la Copa América Centenario 2016 hizo una jugada similar para meter al hotel de concentración a Lucía Villalón, reportera deportista y novia en ese entonces de Hernández.

Aquella vez no sólo hizo la misma jugada, sino que dio exclusivas a la reportera cuando ésta no tenía una relación laboral con la Selección Mexicana.

En 2010 fue parte de aquellos que armaron una fiesta en Monterrey después de jugar contra Colombia, donde los únicos castigados fueron Carlos Vela y Efraín Juárez.

Razón por la cual dicen que Vela no quería regresar al Tri, aunque la historia podría dar un giro de 180 grados, pues Charly podría regresar ahora que el «Chicharo» no tiene un lugar en la Selección.

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