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Real Madrid, un triunfo convertido en empate

Real Madrid, un triunfo convertido en empate

ESPAÑA,- El Real Madrid de Zidane, al que tanto le han estado sonriendo los finales agónicos, sufrió su propia ‘medicina’ con un tanto de Las Palmas en los últimos minutos, concretamente en el 85’ por medio de Sergio Araujo, que hace que los blancos, todavía líderes aunque con el Barça ya a un solo punto, sumen su segundo empate consecutivo en LaLiga tras el 1-1 del pasado miércoles ante el Villarreal en el Bernabéu.

Los merengues se adelantaron hasta dos veces en el marcador, con goles de Asensio y Benzema, pero no supieron amarrar el triunfo en un partido muy movido y emocionante hasta el último segundo.

Las Palmas y Real Madrid protagonizaron una primera mitad presidida por el juego directo. Los merengues gozaron de más ocasiones que los grancanarios, pero estos en ningún momento se arrugaron ante el empuje de un conjunto blanco presionado por el rotundo 0-5 del Barça en Gijón.



La bronca de Zidane a sus hombres tras el empate (1-1) en casa contra el Villarreal surtió efecto en su equipo, que salió muy enchufado al partido. Cuando aún no se habían cumpido los primeros 10 minutos de partido, el Real Madrid ya podía haberse adelantado con dos oportunidades de Kroos y Morata en las que se lució el meta Javi Varas.

Acto seguido llegó la polémica, cuando los blancos reclamaron como penalti una mano de David García a centro de Morata y una posterior caída dentro del área de Cristiano Ronaldo, que no estuvo fino en los primeros 45 minutos. El portugués sigue lejos de su mejor forma y ahora adolece de falta de precisión en los metros finales.

Tras perdonar varias ocasiones claras, el Real Madrid se adelantó a los 33 minutos. Nacho, sustituto en el once del lesionado Marcelo, se incorporó en ataque y su chut, desviado por Javi Varas, fue ‘cazado’ por Marco Asensio, que viniendo desde atrás, batió la portería amarilla con un testarazo picado que puso el 0-1 en el marcador.

Lejos de hundirse, los locales se vinieron arriba con el apoyo de su afición y empataron en un gran jugada en la que el Madrid no se replegó a tiempo y que refleja la calidad de los pupilos de Quique Setién, que han llegado a disfrutar de las mieles del liderato en el arranque de Liga. El centro de Momo y el rechace de Varane fue aprovechado por Tana para superar a Casilla con un excelente remate con el interior ajustado al palo.



Al borde del descanso, Bale pudo adelantar de nuevo a los merengues pero se topó con Javi Varas en una jugada en la que el galés tenía completamente solo a su lado a Cristiano Ronaldo, que levantó los brazos en señal de queja hacia su compañero, que volvió a demostrar su fama de ‘chupón’.

Tras el descanso se le complicaron las cosas a Las Palmas con la lesión de Jonathan Viera, relevado por El Zhar. Poco después, el colegiado anulaba un gol al Real Madrid por fuera de juego de Cristiano Ronaldo. La aparición de Benzema, que entró por Asensio, fue providencial ya que la primera que tuvo la ‘enchufó’ dentro de la portería amarilla tras fallar CR7 un mano a mano con Javi Varas. Con el 1-2, Zidane optó por sacar del campo a Cristiano, que agarró un enfado monumental mientras se dirigía al banquillo. El técnico francés le tendió la mano al luso, que se la devolvió sin ganas y con cara de cabreo en el momento que ambos se cruzaban.

Cuando menos se esperaba el empate de Las Palmas, que apenas inquietó a Casilla en la segunda mitad, Sergio Araujo puso el definitivo 2-2 en la misma boca de gol tras un balón servido por Tana y un rechace desafortunado del cancerbero blanco. El Real Madrid, como ya es habitual, recurrió a la ‘caballería’ en busca del triunfo, pero este no llegó. Al equipo de Zidane se le atraganta el amarillo. Empates ante Villarreal y Las Palmas. Y el martes espera en la Champions el Borussia Dortmund.

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Internacional papa francisco Papa León XIV vaticano

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

AFP

Por: AFP

hace 1 mes

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

Robert Francis Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y años después partió desde el país andino como obispo rumbo al Vaticano, donde este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense, con el nombre de León XIV.

Prevost, de 69 años y que también tiene nacionalidad peruana, llega al trono de San Pedro con una reputación de moderado, crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa instó a «construir puentes» a través del «diálogo», avanzando «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

«Dios nos ama, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá», afirmó en su primer discurso, en el que trató de unir y tranquilizar ante un mundo asolado por las guerras.

«Mucho por hacer»

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia –estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves– o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

Misionero en Perú

Fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, cuyo pontificado generó resistencias dentro de los sectores más conservadores.

Pero al mismo tiempo, su sólida formación en Derecho Canónico tranquiliza en estos círculos que buscan un enfoque más centrado en la Teología.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago y asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia.

Políglota, estudió Derecho Canónico en Roma, donde también obtuvo un doctorado.

Se unió a los agustinos en Perú en 1985 para la primera de sus misiones en el país andino.

Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo.

Regresó a Perú en 2014 cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.

Casi una década después, entró en la curia en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, que fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y renunció por motivos de edad. Entonces, el difunto pontífice lo nombró también presidente de la comisión pontificia para América Latina.

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