SAN SEBASTIÁN,-  La sensación de ver a Carlos Vela en el papel de héroe estaba olvidada en Anoeta. Hay que remontarse mucho en el tiempo para recordar un ‘gol partita’ del mexicano. Ninguno de los cinco que hizo la pasada temporada lo fue y, por tanto, hay que rebobinar el cassette de sus ‘greatest hits’ hasta aquel tanto vencedor frente al Espanyol en la temporada 14/15 o uno previo al Valladolid dos jornadas antes.

Era febrero de 2014, un poco más adelante se extravió la pista del genio maya. Dos años después parece dar cada vez más sólidas señales de que está de vuelta. Lo hizo para poner la firma a una victoria completa, de las que gustan a los entrenadores, con el cero en la puerta, encadenando un segundo triunfo seguido. Sensaciones olvidadas en un Anoeta que ayer disfrutó.

No ganaba la Real dos partidos seguidos en casa desde que, precisamente, superó a Betis y Granada en los albores de este año. Había llovido. Sólo en el estreno de Eusebio, ante Sevilla y Eibar lo había conseguido el equipo desde que lo entrena el vallisoletano. Una irregularidad en Anoeta que, sin duda, ha lastrado los objetivos de la Real en los dos últimos años. Tres victorias ante su gente en los diez últimos partidos eran un balance demasiado escaso para un equipo que se precie de querer ser importante.

En los últimos seis partidos en Anoeta, además, el equipo había encajado al menos un gol. Incluso en actuaciones solventes como la goleada a Las Palmas Tana encontró la portería de Rulli. Ayer hubo premio para todos. No hubo ningún txuri urdin que no quedara satisfecho. El portero argentino dejó la meta a cero por primera vez en el estadio desde abril -la anterior fue, curiosamente, contra el Barcelona- y por cuarta vez en lo que va de 2016. Es, además, la segunda vez que no encaja en esta temporada lo que, como en Iruñea, fue sinónimo de victoria. Rulli, además, apenas fue exigido en un mano a mano en la primera parte en el que estuvo atento para salir rápido y en un disparo de volea de Alegría al que respondió con una buena estirada y una mejor mano.

El buen rendimiento defensivo , en cualquier caso, fue colectivo, basado en un gran comportamiento del centro del campo y una concentrada actuación de la defensa. La calidad de los hombres de arriba hizo el resto para ganar el tercer partido de la temporada.

r3