Imagen: AFP
- En esta ocasión, estará conformado por 29 atletas.
- Es la segunda vez que participa en una justa olímpica.
- Aquí te contamos algunos detalles sobre esta delegación.
Los Juegos Olímpicos de Tokio tendrán, por segunda vez en la historia de la competición, a un equipo olímpico de Refugiados, que estará compuesto por 29 integrantes.
Esta es la historia de este grupo, diferente a los otros, y la de sus deportistas.
Creación para los Juegos Olímpicos
En 2012, Guor Marial, un maratoniano refugiado en los Estados Unidos, participó en los Juegos de Londres como atleta independiente.
Huyó de Sudán, pero no tenía la nacionalidad estadounidense y Sudán del Sur, independiente desde hacía poco, todavía no tenía comité olímpico.
Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, convocada en octubre del 2015, en plena crisis mundial de refugiados, el presidente del COI, Thomas Bach, anunció la creación del Equipo Olímpico de Refugiados, el primero de este tipo, para los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Las y los deportistas de este equipo reciben una beca y, después de 2016, se han invertido 2 millones de dólares en estos atletas refugiados.
Las actuaciones del equipo en Brasil impulsaron la creación de la Fundación Olímpica para los Refugiados, que tiene el objetivo de dar acceso al deporte a un millón de jóvenes refugiados de cara a 2024.
Bandera e himno de los refugiados
Los deportistas de este equipo, a diferencia de los otros, desfilan detrás de la bandera olímpica. Si alguno de sus miembros gana medalla, es la famosa bandera de los 5 anillos la que se iza al son del himno olímpico.
El código olímpico del equipo -las 3 letras que aparecen normalmente para designar la nacionalidad- será ‘EOR’, por Equipo Olímpico de Refugiados.
Este equipo será el segundo en desfilar en la ceremonia de apertura, justo detrás de Grecia.
El precedente de Río
Diez atletas, originarios de Etiopía, de Sudán del Sur -que representan ellos solos a la mitad de la delegación-, de Siria y de la República Democrática del Congo, estaban compitiendo en Brasil junto a otros 11,000 deportistas olímpicos.
Seis miembros participaron en las pruebas de atletismo, 2 en natación y 2 en judo.
La atleta Rose Lokonyen, cuya especialidad son los 800 metros y que se vio forzada a huir de Sudán del Sur a pie para refugiarse en Kenia a la edad de 10 años, se encargó de llevar la bandera en la ceremonia de apertura.
Para la ceremonia de clausura, fue la judoca de República Democrática del Congo, Popole Misenga, que se refugió en Brasil, quien tuvo el honor de portar la bandera.
Rumbo a Tokio
56 deportistas recibieron becas y 29 fueron elegidos para participar en los Juegos de Tokio, con base en su reconocimiento deportivo y tras la confirmación de su condición de refugiado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de los Refugiados.
La historia personal, pero también la voluntad de tener un equipo representativo en cuestiones de diversidad de las disciplinas, de géneros y de regiones de origen, también han influido en la selección.
De los 29 elegidos, 9 son originarios de Siria, cinco de Irán, cuatro de Sudán del Sur, tres de Afganistán, dos de Eritrea y uno de Camerún, Congo, República Democrática del Congo, de Irak, de Sudán y de Venezuela, respectivamente. Participan en 12 deportes.
Seis de los 29 estaban ya en Río, como es el caso de Rose Lokonyen, Popole Misenga y el nadador sirio Yusra Mardini.
Algunos atletas son ya distinguidos:
- Kimia Alizadeh, que huyó de Irán para refugiarse en Alemania en 2020, ganó una medalla de bronce en Rio en taekwondo.
- Javad Mahjoub, que es judoca y huyó de Irán hasta Canadá, ganó el oro en los campeonatos asiáticos en 2013.
El equipo residirá en la Villa Olímpica, como el resto de delegaciones y deportistas.