MOSCÚ, RUSIA.- Este viernes, el Kremlin desechó las acusaciones de que Rusia había desarrollado un sofisticado programa de dopaje en los últimos Juegos Olímpicos de invierno en Sochi, calificándolas de «calumnias traicioneras», y dijo que el ex jefe del laboratorio antidopaje del país era un «traidor».

Dos deportistas rusos mencionados como tramposos por Grigory Rodchenkov, el exjefe del laboratorio que luego huyó a Estados Unidos, también negaron haber incurrido en irregularidades y afirmaron que los cargos eran parte de una campaña para mancillar el nombre del deporte ruso.

Rusia, que ya lucha para evitar una prohibición a sus atletas para que participen en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro este año, se ha defendido después de que el diario New York Times publicó un reporte en el que Rodchenkov reveló que había administrado un programa de dopaje en Sochi 2014, que incluyó a al menos 15 medallistas.

Las acusaciones complican los esfuerzos de Rusia por distanciarse de las afirmaciones previas de dopaje formuladas por una comisión independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), suman presión sobre el ministro de Deportes, Vitaly Mutko, y probablemente harán más difícil que Moscú evite su marginación de los Juegos de Río.

No se sostienen por ningún dato confiable, no son respaldadas por ningún tipo de documento. Todo esto simplemente parece una calumnia por parte de un traidor» dijo el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov.

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