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Stanislas Wawrinka, humildad en la grandeza

Stanislas Wawrinka, humildad en la grandeza

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Stanislas Wawrinka, está escribiendo historia… una digna de cuento de hadas. Este domingo, el jugador número tres del mundo, se impuso en la final del Abierto de Estados Unidos a Novak Djokovic, por parciales de 6-7 (1/7), 6-4, 7-5, 6-3.

De esta manera, conquistó su tercer título de Grand Slam de su carrera.

 



Nunca había soñado ganar un Gran Slam ¡y ya tengo tres! ¡Todo un sueño hecho realidad!», dijo el suizo al evaluar su triunfo en las canchas duras de Flushing Meadows. «Mi historia es ya muy hermosa y soy muy feliz con mi historia, pero sigue siendo increíblemente fabulosa», aseguró.

 

Modesto como pocos, Wawrinka dice que aún está lejos de que le incluyan en la misma lista de Federer, Djokovic, Nadal y Andy Murray, que también han ganado tres Slams.

Ese exclusivo club ha ganado 42 de los últimos 47 Gran Slams. Los únicos hombres que han podido romper con ese dominio son el argentino Juan Martín del Potro y el croata Marin Cilic en los US Open de 2009 y 2014, respectivamente.

Djokovic cree que Wawrinka debe tratarse como un verdadero peso pesado del tenis masculino.



«Se merece estar en la lista del ‘Big Five’. No hay duda de que Stan ha ganado tres Gran Slams y tres diferentes», dijo el serbio. «Ha estado ahí durante muchos años y es de los que mejor juegan en los partidos importantes. Es decir, que sin duda merece ser mencionado en la lista de los mejores jugadores», añadió Djokovic.

Pero Wawrinka dice que está feliz con su estatus en el deporte. Su conservadurismo se refleja también en los enfrentamientos contra esa élite: ante Djokovic, tiene ahora una marca de 5-19; con Murray, está 7-9 abajo; Federer le supera por 18-3; y Nadal, por 15-3.

Wawrinka, de 31 años, se convirtió en el más campeón de más edad del Abierto de Estados Unidos, desde que a los 35 años de edad Ken Rosewall ganara en 1970.

Tampoco dice estar pensando en ser número uno del mundo a corto plazo.

«Miren a Novak, el verdadero número uno. Ha ganado dos o tres Grand Slams en un año, cinco Masters 1000 como mínimo cada año. Él lo está ganando todo, o está en finales», explicó Wawrinka. «Yo gano unos cuatro torneos al año y me siento contento con eso», subrayó.

 

jcrh



Internacional papa francisco Papa León XIV vaticano

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

AFP

Por: AFP

hace 4 días

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

Robert Francis Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y años después partió desde el país andino como obispo rumbo al Vaticano, donde este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense, con el nombre de León XIV.

Prevost, de 69 años y que también tiene nacionalidad peruana, llega al trono de San Pedro con una reputación de moderado, crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa instó a «construir puentes» a través del «diálogo», avanzando «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

«Dios nos ama, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá», afirmó en su primer discurso, en el que trató de unir y tranquilizar ante un mundo asolado por las guerras.

«Mucho por hacer»

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia –estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves– o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

Misionero en Perú

Fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, cuyo pontificado generó resistencias dentro de los sectores más conservadores.

Pero al mismo tiempo, su sólida formación en Derecho Canónico tranquiliza en estos círculos que buscan un enfoque más centrado en la Teología.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago y asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia.

Políglota, estudió Derecho Canónico en Roma, donde también obtuvo un doctorado.

Se unió a los agustinos en Perú en 1985 para la primera de sus misiones en el país andino.

Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo.

Regresó a Perú en 2014 cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.

Casi una década después, entró en la curia en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, que fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y renunció por motivos de edad. Entonces, el difunto pontífice lo nombró también presidente de la comisión pontificia para América Latina.

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