LENS, FRA.- Didier Deschamps, director técnico de la selección de Francia, desea que su equipo termine el año con paso invicto, después de ser anfitrión de la Eurocopa 2016, esto de cara al partido amistoso frente a su similar de Costa de Marfil, este martes. Tras caer en la final de la “Euro” frente a Portugal, el cuadro galo ha cosechado cuatro victorias y un empate, una marca favorable que el entrenador no quiere que se vea interrumpida en el cotejo frente a los “elefantes”.

“Esta es la última parada del año y sin duda es un compromiso muy bonito, vamos a hacer todo lo posible por ganar este juego ante el campeón africano, que llegará motivado y tiene una plantilla de calidad, con potencia y velocidad”, señaló en conferencia de prensa. El estratega comentó que mandará un cuadro alternativo a la cancha del estadio Bollaert-Delelis; sin embargo, aseguró que pese a darle minutos a los jugadores menos habituales éstos no dejarán de ser competitivos. “No va a ser un examen final para cada uno de los convocados pero sin duda será un enfrentamiento de alto nivel. Ya sean cinco o 10 minutos, medio tiempo o todo el partido, quienes tomen participación tendrán que ser lo más eficientes posible”, explicó.

Por otro lado, el timonel calificó el 2016 como un año del que pudo sacar diversas conclusiones, y pese a haber cedido en casa el título de la Eurocopa y encontrar una evolución de la selección francesa en contraste con la que participó en la Copa del Mundo de Brasil 2014. “Siempre aprendemos, es un buen año, tuvimos la oportunidad de ser campeones de Europa y pese a no haberlo logrado el equipo ha crecido, tiene más experiencia, y nuestros oponentes saben que estamos mejorando”, expuso.

Notimex/JRGA