PARÍS, Francia.- Para María Sharapova, cinco veces ganadora de torneos de Grand Slam, no hay más culpable de su castigo por dopaje, que la Federación Internacional de Tenis (FIT), por no haber hecho una mayor campaña de prevención, con relación al consumo de meldonium, medicamento que fue recetado a la rusa.
Sharapova fue incialmente suspendida dos años, sanción que se redujo a 15 meses, luego de dar positivo en el Abierto de Australia del 2016. El meldonium, fue catalogado como una sustancia prohibida.
El meldonium se añadió a la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) a principios de 2016, después de que creciera la evidencia de que aumentaba el flujo sanguíneo y el rendimiento.
«¿Por qué nadie se acercó a mí y tuvo una conversación privada, simplemente de dirigente a deportista», dijo la tenista de 29 años en una entrevista con el diario británico The Times.
Sin embargo, Sharapova dijo que se había vuelto «complaciente» y que era responsable de haber fallado el control antidopaje. «En última instancia la culpa fue mía», sostuvo. «Estuve consiguiendo autorización sobre todo lo que tomé durante siete años y me volví complaciente», añadió.
Sharapova deberá volver a la acción competitiva en el Gran Premio de Stuttgart que comienza el 24 de abril.