KAZAN, RUSIA,- Los mexicanos Pedro de Uriarte y Eduardo Vanzzini, al mando de una camioneta Ford Cruiser con el 169 como número de competencia, completaron los 854 kilómetros de que constó la primer jornada del Silk Way Rally (Rally Ruta de la seda) de una manera exitosa al cruzar el arco de llegada en la ciudad de Kazan, la entidad más poblada de la República de Tartaristán, en el tiempo exacto que el comité organizador les impuso para el recorrido.
Al ser Moscú una gran urbe con problemas de sobrepoblación y tránsito, fue imposible para el comité organizador llevar a cabo etapas de velocidad largas cercanas a la arrancada y es por ello que el primero de los dieciséis días de carrera prácticamente fue de puro tránsito en un largo traslado del contingente desde Moscú hasta Kazan. Únicamente, alrededor de la Plaza Roja, se realizaron dos etapas de dos kilómetros como súper especiales a manera de agradecimiento al cariño que los moscovitas mostraron hacia los integrantes de la caravana rallista.
Sin embargo, a pesar de haber sido casi ciento por ciento tránsito, la sesión inicial del Silk Way Rally no resultó del todo fácil y existieron un gran cantidad de inconvenientes que pusieron a los competidores a sufrir. En primer lugar, la larga distancia a recorrer fue agotadora no sólo para las tripulaciones sino, también, para los equipos de apoyo. En otro aspecto, el tráfico jugó un papel importante en los resultados del día pues hubo gran cantidad de pilotos que no pudieron cumplir con los tiempos exigidos. Finalmente, los nervios y la ansiedad hicieron presa de algunos equipos y pese a apenas iniciar la justa ya se registraron algunos abandonos.
“He tenido la oportunidad de estar en varias arrancadas de eventos singulares a lo largo de mi carrera deportiva. En el Dakar tome la salida en África y en el Rally Libia en la espectacular Marruecos, pero ninguna de ellas, a ciencia cierta, resultó tan significativa como la ceremonia de inicio en la Plaza Roja de Moscú. El escenario, la aventura que nos espera y el apoyo de la gente local fue insólito y espectacular. Ahora, estamos consientes de que los aplausos y las cámaras han quedado atrás y un gran reto nos espera en caminos inhóspitos y en países de una cultura muy alejada a la nuestra.
“Nos hemos preparado mucho para ello y estamos listos para representar a México de la mejor manera posible. Comenzamos bien, no tuvimos penalizaciones en el largo tránsito de este día y Eduardo Vanzzzini navegó de inmejorable forma no perdiendo un solo metro del camino a seguir. Nos sentimos fuertes y muy seguros de nosotros mismoson un poco de suerte de nuestro lado cruzaremos la línea de meta junto a la Gran Muralla China”, señaló Pedro de Uriarte.
Para mañana, la segunda jornada del Silk Way Rally, tendrá un recorrido de 626 kilómetros desde Kazan y hasta UFA, la capital de la República de Baskortostán. Por primera ocasión los participantes podrán exigirle a fondo a sus unidades de competencia pues habrá una etapa de velocidad de 135 kilómetros de desierto.
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