Futbol, música y pasión. Tres elementos que cuando se llegan a conjugar en un estadio, llegan a formar un espectáculo que vale mucho la pena. Europa y Sudamérica, son tradicionalmente conocidos por practicar esta particular mezcla, aunque hay que reconocer que si de cantar se trata, no hay nadie como los aficionados británicos.
Y para muestra, tenemos a Rod Stewart. El cantante escocés, es un declarado amante del Celtic FC, e incluso en el coro de su famoso tema “You’re In My Heart” le dedica unas cuantas frases al equipo de fútbol escocés.
Inglaterra es reconocida como la cuna del futbol. La Premier League es reconocida como una de las ligas más potentes en todo sentido y por supuesto también lo es en el aspecto musical. No en balde algunas de las bandas más grandes de la historia: Beatles, Stones, Zeppelin o Who han salido de estas tierras…
Así, encontramos que entre los clásicos más cantados en las gradas del Reino Unido aparecen canciones como “Yellow Submarine”, de los Beatles o “Go West”, de Pet Shop Boys. Estas melodías suelen actualizarse con letras frescas y relacionadas con el deporte rey que, dependiendo del equipo que juegue, variarán a gusto de las hinchadas.
Alemania también es conocida por su afición a combinar futbol y música. En el reportorio habitual de fans como los del Schalke 04, canciones como la citada “Go West” se han versionado en otras como “Steh auf, wenn du ein Schalker bist” (Levántate si eres aficionado del Schalke).
Podemos decir en términos geneales, que no existe equipo de futbol que carezca de himno. En esto los ingleses también son pioneros. No en vano son los inventores de la música pop. Las canciones de géneros como el pop y el rock son habituales en los estadios. Hay grupos, incluso, que componen canciones para sus equipos favoritos.
El mejor ejemplo es “Three Lions (Football’s Coming Home)” de Lightning Seeds. O el himno por antonomasia, el “You´ll Never Walk Alone” de Gerry and the Peacemakers. La banda de Liverpool versionó la canción de 1963 y, 18 años después, la catapultó hasta el número 1 en las listas de éxitos del país. En algún momento los aficionados del Liverpool la hicieron suya y comenzaron a cantarla en Anfield Road, el estadio del equipo. Hoy en día lo siguen haciendo, gane o pierda su equipo.
Hace unos meses, cuando el Borussia Dortmund se enfrentó al Liverpool del exentrenador del Dortmund Jürgen Klopp en los cuartos de final de la Europa League, 65.000 espectadores de ambas aficiones cantaron juntos el famoso “You’ll Never Walk Alone”.
Cuando se marca un gol, el estadio estalla en júbilo. Una pincelada musical aumenta la euforia. Y puede hacer caer en la desesperación al equipo visitante. En el estadio del club de Colonia, resuena la música de carnaval. También en Maguncia. En el del Bayern de Munich tocan “Seven Nation Army”, y en el del Bayer Leverkusen, “Jump”, de Van Halen. En St. Pauli y en Salzburgo se vibra al son de “Song 2”, de Blur. Otro clásico que suele usarse en muchos países para celebrar goles es “Chelsea Dagger”.
jcrh