
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Era solo cuestión de formalizarlo… el nuevo estadio de los Vikingos de Minnesota, el US Bank, fue designado por la National Football League (NFL), como sede para el Super Bowl LII, el cual se habrá de celebrar el 4 de febrero del 2018.
De este modo, la Liga mantendrá, por decimoquinto año consecutivo, la tradición de entregar el trofeo Vince Lombardi el primer domingo de febrero y, en este caso, lo hará en un recinto que aún se encuentra bajo construcción, pero se estima que estará listo para estrenarse en la campaña 2016.
Para Minneapolis, será la segunda ocasión que funge como anfitriona, su único antecedente fue el Super Bowl XXVI, aunque se llevó a cabo en el extinto Metrodome, donde los Pieles Rojas de Washington derrotaron a los Bills de Buffalo por 37-24.
jcrh