MELBOURNE, ESTADOS UNIDOS.- Serena Williams es la monarca 2017 del Abierto de Australia, tras dar cuenta de su hermana Venus, en dos sets con parciales de 6-4 y 6-4.

De esta forma se hizo del título 23 a nivel Grand Slam.

Serena, de 35 años, tiene ahora el récord en solitario de títulos grandes en la era profesional, por delante de Steffi Graf (22), acercándose al récord absoluto de la australiana Margaret Court (24).

El primer título de un evento tipo Grand Slam de Serena Williams, tuvo lugar en 1999 en el marco del Abierto de Australia.

«No habría alcanzado los 23 títulos sin ti. De hecho, no estaría en ningún sitio, eres la que me motiva, la única razón por la que existen las hermanas Williams. Has completado un regreso increíble», señaló en la entrega de trofeos Serena sobre su hermana, de vuelta al primer plano tras muchos problemas físicos.

Con este triunfo, la pequeña de las hermanas Williams recuperará la primera plaza de la clasificación de la WTA tras la eliminación de la alemana Angelique Kerber, que defendía título en Melbourne, en los octavos de final.

La estadounidense alcanza las siete victorias en Australia, 14 años después de la primera, cuando también batió a su hermana en la final.

El partido de este sábado fue la novena final fraternal entre las Williams en Grand Slam, con un balance de victorias y dos derrotas siete para Serena.

Fue la primera vez que se enfrentaron por el título desde que lo hicieran en Wimbledon 2009.

Venus, de 36 años -jugadora de más edad de la competición-  disputaba su primera final mayor desde 2009. Ganadora de siete torneos de Grand Slam, volvió a la élite después de varias temporadas en las que los problemas físicos le impidieron rendir al máximo.

jcrh