MADRID, ESPAÑA.- En un equipo como el Real Madrid, plagado de estrellas goleadoras, Sergio Ramos, un baluarte de la defensa merengue y de la selección española, se ha posicionado como el «arma secreta» de Zinedine Zidane, gracias a los tantos vitales que ha anotado en los últimos tiempos.

Precisamente hace dos años Ramos fue quien abrió la vía a la victoria de los blancos sobre el San Lorenzo de Almagro en la final del Mundialito de 2014 celebrada en Marrakech.

El central merengue apareció para cabecear a las redes del equipo argentino un saque de esquina botado por Gareth Bale, quien haría el segundo tanto para dar a los merengues su primer Mundialito, que se unía a las tres Copas Intercontinentales que ya tenía (1960, 1998 y 2002).

Ese mismo año Sergio Ramos había forzado la prórroga en la final de la Liga de Campeones contra el Atlético de Madrid cuando en el descuento (90+2) otro cabezazo a las redes atléticas equilibró el partido que los blancos perdían 1-0.

El defensa blanco y de la selección española también marcó en la final de la Liga de Campeones del 28 de mayo pasado, de nuevo contra el Atlético de Madrid, en un partido que se decidiría en la tanda de penales. En esta ocasión su gol sirvió para adelantar a los blancos (15), pero a diez minutos del final del encuentro el extremo belga del Atlético Yannick Carrasco igualaba el partido (79), que fue a la prórroga sin que se moviera el marcador.

En la tanda de penalties, Ramos fue uno de los cinco hombres del Real Madrid en marcar junto a Lucas Vázquez, Marcelo, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo, mientras que en el Atlético de Madrid Juanfran falló su pena máxima, impidiendo a los rojiblancos tomarse la revancha de 2014.

Sergio Ramos, llega a Japón con la firme determinación de mostrarse como uno de los pilares del Real Madrid. Y es que ha sido -para no variar- factor determinante en los dos últimos juegos de Liga.

Hace una semana, en el Clásico, con otro remate de cabeza, logró el tanto del empate ante el Barcelona en el Camp Nou. El pasado fin de semana,  cuando se jugaba la recta final del encuentro, el Real Madrid pudo dar cuenta del Deportivo, gracias a un cabezazo suyo.

jcrh