La final de la NBA está más caliente que nunca, los Warriors se acercaron en el quinto juego pero terminaron con un buen de lesionados.

La serie está 3 a 2 en favor de los Raptors gracias a que los de Oakland lograron mantener la ofensiva de los canadienses durante los últimos minutos de juego.

El quinto juego terminó 105-106 a favor de los Golden.

Los Warriors rescatan la victoria

El entrenador de los State salió boquiabierto de la cancha y llegó emocionado y orgulloso con sus jugadores.

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“Sólo les dije que ni siquiera sabía qué decir”, comentó Steve Kerr, entrenador de los californianos.

“Por un lado, estoy muy orgulloso de ellos, por el gran corazón y garra que mostraron. Pero por otro, estoy devastado por Kevin”, dijo Kerr.

Y es que Kevin Durant, uno de los mejores jugadores de los Warriors, sólo jugó pocos minutos porque se resintió de la lesión que lo ha molestado durante toda la temporada.

Durant regresó a las canchas después de un mes sin actividad, por una lesión en la pantorrilla derecha que tiene desde el pasado nueve de mayo.

Sin embargo, son las finales y necesitaban de él. Kevin fue convencido por sus compañeros y cuerpo técnico para jugar.

Y así sucedió, aunque algunos digan que no sirvió nada, puso su granito de arena.

“Es un sentimiento bizarro el que tengo ahora mismo. Ganamos de manera increíble pero sufrimos una horrible pérdida al mismo tiempo”, aseguró Steve Kerr.

El juego 6 se jugará el jueves por la noche en la cancha de Oakland, por lo que esperan hacer la hazaña y empatar la serie.