CIUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo con el proyecto que presentó la Secretaría de Hacienda al Congreso de la Unión, el costo financiero para pagar la deuda pública en el 2017, será el más elevado en los últimos 16 años.

Con el fin de cumplir con este compromiso financiero, el Gobierno federal tiene previsto el destinar un total de 568 mil 198 millones de pesos, equivalentes a 2.8% del Producto Interno Bruto (PIB). El mayor costo de la deuda pública que debe asumir el gobierno se debe a las expectativas de más tasas de interés en el exterior, así como de un dólar más caro.

Es importante señalar, que 2001 no se observaba una proporción tan elevada para pagar la deuda que incluye, además de los pasivos del gobierno federal, los de Pemex y de CFE, así como para los programas de apoyo a ahorradores y deudores de la banca.

El monto que se necesita para cubrir esta obligación es poco más de dos veces el proyecto de presupuesto de la Secretaría de Educación Pública para 2017 y 15 veces más de lo que se propone para la Universidad Nacional Autónoma de México.

Otro factor que también encarece este compromiso son los pasivos pensionarios de Pemex y CFE que debe asumir el gobierno, resultado de la reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria de agosto de 2014.

Lo alarmante del caso, es que de acuerdo a previsiones de expertos y de la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), este costo lejos de aminorar, experimentará una tendencia creciente en el largo plazo, por lo que año con año serán necesarios más recursos para poder llevar a cabo este pago.

Por este motivo, las agencias calificadoras tienen la mira puesta en los esfuerzos del gobierno para consolidar las finanzas públicas, por lo que futuras acciones sobre la nota crediticia de México van a reflejar si convence o no el proyecto propuesto.

jcrh