ESTADOS UNIDOS.- El ascenso a la investidura más alta en el país le ha correspondido a Donald Trump, este hecho ha convertido en el punto polémica de su política el arribo a emigrantes, aunque cabe suponer que a menudo quienes llegan posee el grado de doctores y científicos.
La Oficina del Censo en un análisis determinó que los recién llegados poseen un mayor nivel educativo que sus predecesores y son más propensos a llenar cargos profesionales y técnicos, lo que pone de relieve la cambiante demografía de los trabajadores extranjeros y un potencial cambio en el entorno político acerca de la inmigración.
Jed Kolko, economista jefe del sitio de empleos Indeed, usó datos de la Oficina del Censo para desglosar la experiencia laboral, la formación educativa y la procedencia geográfica de los inmigrantes en EE.UU. y halló que los que llegaron en los últimos cinco años tienden a trabajar como científicos médicos, desarrolladores de software, científicos físicos y economistas.
En contraste, los inmigrantes anteriores eran más propensos a conseguir un trabajo manual en salones de belleza, obras de construcción y talleres de costura.
“Estos cambios en quiénes son los inmigrantes, dónde viven y qué hacen afectarán la política de inmigración en el nuevo gobierno de (Donald) Trump”, afirma Kolko. “Los empleadores que se oponen a restricciones sobre los nuevos inmigrantes vendrán cada vez más de industrias técnicas y organizaciones de investigación, y los trabajadores que se han sentido más amenazados por la inmigración en el pasado podrían sentirlo menos”.
En tanto, dentro del Partido Republicano, la facción populista y la que favorece a las empresas parecen encaminadas a una pelea divisiva en torno a los trabajadores extranjeros. La investigación de Kolko indica que gran parte del debate sobre la política de inmigración podría estar arraigada en percepciones a menudo anticuadas.
Los datos de la Oficina del Censo muestran que los recién llegados de China e India superan a los mexicanos en la mayoría de las regiones del país. (Las cifras del censo no distinguen entre inmigrantes con o sin documentos; ambos grupos están incluidos en el conteo oficial).
Entre los inmigrantes de 25 años o más que llegaron a EE.UU. en los últimos cinco años, 45% provino de Asia y un tercio de América Latina.
“Algo más sorprendente —e importante para el mercado laboral— es que los recientes inmigrantes son mucho más propensos a tener un título universitario que los inmigrantes anteriores”, señala Kolko. Casi la mitad de los inmigrantes de 25 años o más que llegaron después de 2010 tienen un título, frente a menos de un tercio de los que vinieron en 2005 o antes.
En comparación, apenas un tercio de todos los nacidos en EE.UU. de 25 años o más tienen un título universitario o más alto, según datos de la Oficina del Censo.
Cabe destacar que muchos nuevos inmigrantes continúan trabajando en granjas, salones de belleza y servicios de comida. Los trabajadores no nativos siguen constituyendo una gran porción de todos los trabajadores en algunos sectores; por ejemplo, más de un tercio en la limpieza y el mantenimiento de edificios y 28% en la construcción.
La investigación de Kolko no tiene como objetivo resolver el debate sobre el impacto de la inmigración en la economía.
“En su lugar, examinamos los trabajos que hacen los inmigrantes hoy, con un enfoque particular en recientes inmigrantes, como una guía para ver qué ocupaciones, trabajadores, empleadores y consumidores podrían verse más afectados —para bien o para mal— por futuros cambios en la política de inmigración”, explica Kolko.
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